No te quiero contar también hacia 1958 cómo iba de alcoholizado Dana Andrews a los rodajes. En los dos films que hizo con Lang y en "Night of the demon" tocó uno de sus picos más bajos. Según Susan Andrews, hija del actor, el hecho de que se evadiera de sus dudas existenciales y del panorama hollywoodiense mediante la bebida hizo que no trabajara en más ocasiones con William Wyler aparte de "The best years of our lives", una de las cumbres del actor. La cumbre. Había muchos Dana Andrews en Dana Andrews, eso sí, muy raramente violento. Era un hombre muy llevadero en la vida normal pese a que no entrara a congeniar habitualmente demasiado con compañeros de reparto en un film. Y le preocupaba caer en el esnobismo y la hipocresía de Hollywood.