Recordádme que tengo una curiosidad de lo más simpática referente a la espléndida LA NOCHE DEL DEMONIO (1957), de Jacques Tourneur, de la que tengo una sobresaliente edición en
BD de la mano de la británica Power House.
Dana Andrews, que bien podría ser el Buster Keaton del cine sonoro, es uno de los pocos actores que siempre estaba bien y además era de lo más ecléctico, aunque donde más brillo en mi modesta opinión fue en el cine negro y no sólo por sus colaboraciones (imprescindibles) con Otto Preminger.
En cuanto a lo de las imágenes el culpable fue el querido (y añorado por estos foros) compañero muchogris.
