Este Zelda tiene algo que no se puede explicar con palabras, y que como dices se nota a los pocos minutos de empezar a jugarlo. Es un juego especial.
Yo no había jugado nunca 150 horas a un juego. A las 20 o 30 horas me canso y estoy deseando terminarlo, por mucho que me guste. Pero con este juego cuando me lo acabé me entraron ganas de volver a empezar... Y no acabo de encontrar la razón. Es un conjunto de cosas que te llegan y te enganchan, y ya no te sueltan...