Revisando la filmografía como directora de Tanaka Kinuyo (29 de noviembre de 1909 / 21 de marzo de 1977) / Parte 3 (de 6):
Chibusa yo eien nare (1955, Pechos eternos)
Estreno: el 23 de noviembre de 1955 (Japón) y el 26 de noviembre de 2020 en la 8ª edición del Asian Film Festival Barcelona.
https://asianfilmfestival.barcelona/...-de-catalunya/
Estudio: Nikkatsu Corp.
Dirigida por Tanaka Kinuyo.
Escrita por Tanaka Sumie a partir de los libros “Chibusa soshitsu” (1954), de Nakajô Fumiko y “Chibusa yo eien nare” (1955), de Wakatsuki Akira.
Fotografiada por Fujioka Kumenobu, en blanco y negro (1.37:1).
Musicalizada por Saitô Takanobu.
Protagonizada por Tsukioka Yumeji (Shimojô Fumiko), ¿? (Shimojô ¿?, esposo de la anterior), Mori Masayuki (Hori Takashi), Sugi Yôko (Hori Kinuko, esposa del anterior), Ryôji Hayama (Ôtsuki Akira) y Tanaka Kinuyo (La esposa del vecino).
Duración: 110 minutos (3.009 metros de película).
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Localización geográfica:
Las localidades de Tsukisappu y Sapporo en la isla de Hokkaidô, la más septentrional de las cinco principales que conforman el archipiélago japonés.
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Titulada en los países francófonos MATERNITÉ ÉTERNELLE (y como tal aparece en la excelente caja editada en 2022 por Carlotta) y en los anglófonos THE ETERNAL BREASTS o FOREVER A WOMAN la cinta hoy comentada está considerada como la mejor y la más personal de las películas dirigidas hasta la fecha por la cineasta japonesa.
PECHOS ETERNOS, que es así como se ha distribuido (puntualmente) en nuestro país, es también la más larga de todas las obras de Tanaka y la última rodada en el tradicional 1.37:1, aunque no en blanco y negro.
- Así, LA PRINCESA ERRANTE (1960) y AMOR BAJO EL CRUCIFIJO (1962), se filmaron en color y esta y LA NOCHE DE LAS MUJERES (1960) en Scope (Shochiku GrandScope, en realidad el CinemaScope de la época dado que se usaban las mismas lentes Bausch & Lomb que este último).
Curiosamente, ese mismo año (1955), su maestro Mizoguchi Kenji (1898-1956) dirigió también sus dos únicas películas en color, LA EMPERATRIZ YANG GUIFEI y EL HÉROE SACRÍLEGO, aunque retomó el blanco y negro para su canto del cisne, LA CALLE DE LA VERGÜENZA (1956).
No sería nada descabellado pensar en la influencia (al menos pictórica) de LA EMPERATRIZ… en LA PRINCESA…
Pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión...
... en concreto en la próxima entrega del presente coleccionable...
Y aunque no dudo de lo segundo sí me permito discrepar de lo primero puesto que tanto CARTA DE AMOR (1953) – especialmente – como LA LUNA SE LEVANTA (1955) me parecen excelentes películas, equiparables a cualesquiera de las que dirigieron coetáneamente los cineastas con los que más trabajó, Ozu (10 cintas, entre 1929 y 1958) y el citado Mizoguchi (15, entre 1940 y 1954).
Sí es cierto que a partir de PECHOS ETERNOS Tanaka trabajaría casi exclusivamente con mujeres guionistas…
… Tanaka (sin relación de parentesco con la cineasta) Sumie (1908-2000) en esta y en LA NOCHE DE LAS MUJERES…
… y Wada Natto (1920-1983) en LA PRINCESA ERRANTE…
- La excepción sería Narusawa Masashige (1925-2021) en AMOR BAJO EL CRUCIFIJO y que, casualidades de la vida, también escribiría los libretos de las tres obras de Mizoguchi antes mencionadas. -
… e igualmente casi siempre a partir de textos escritos por féminas.
La acción de la película transcurre en la más septentrional de las las cinco (grandes) islas que forman Japón, Hokkaidô y más en concreto primero en la pequeña localidad de Tsukisappu y después en la capital, Sapporo.
La primera simbolizará la dependencia, el desamor y la vida y la segunda la libertad, el amor y la muerte.
Una historia basada en la vida real de la poetisa Nakajô Fumiko (1922-1954), quien murió a los 31 años debido a un cáncer de mama a pesar de que se le extirparon ambos pechos (de ahí el título de la película) y que aquí está magistralmente encarnada por la actriz Tsukioka Yumeji (1922-2017) y la que volveremos a ver en AMOR BAJO EL CRUCIFIJO.
- Una escena que nos retrotrae al Hitchcock de EL ENEMIGO DE LAS RUBIAS (1927) por el uso de un cristal por debajo de los amantes... -
Nakajô escribía tankas, un tipo de poesía que consta únicamente de cinco versos de 5-7-5-7-7 sílabas, aunque a veces alteraba la métrica a medida que veía cada vez más cerca su final.
En vida solo llegó a publicar un libro, “Chibusa soshitsu”(1954) – inédito, que yo sepa, en castellano - y el mismo sirvió de base para la elaboración del guion (en la película se recitan algunos de sus poemas) además del escrito por el periodista Wakatsuki Akira, “Chibusa yo eien nare” (1955) y del que la película usufructuó el título.
Para Hayama Ryôji (1932-1993), que encarnó a este último, este fue su debut en la gran pantalla.
Como podemos apreciar entre la muerte de la escritora, el 3 de agosto de 1954 y el inicio del rodaje de la película apenas transcurrieron unos meses.
En términos románticos PECHOS ETERNOS contiene en su interior tres historias de amor/desamor, todas ellas protagonizadas por Fumiko.
La que podría haber sido > Takashi (Mori Masayuri [1911-1973], el protagonista de CARTA DE AMOR, su primer largometraje), quien está casado con su mejor amiga, Kinuko (Sugi Yôko [1928-2019] y a la que también pudimos ver en LA LUNA SE LEVANTA).
La que fue > su esposo (cuyo nombre no solo no se menciona en toda la película sino que tampoco he sido capaz de identificar al actor que lo encarna a la pantalla dado que no aparece en los créditos).
La que es > Akira (el mencionado Ryôji), el periodista que contará los últimos días de la escritora y la hermosa historia de amor que vivió con ella.
Aunque la muerte (y, sobre todo, el miedo a la misma de la protagonista) permea toda la historia, lo que podría inducirnos con toda lógica a diferenciarla de las dos propuestas anteriores de la cineasta, melodramas/comedias románticas con final feliz, lo cierto es que en el ocaso de sus días la protagonista conocerá por fin el amor verdadero y, por tanto, su vida, habrá tenido un sentido.
Las dos redondeadas montañas que vemos al inicio y al final de la película y que intuyo que pertenecen a la costa de la isla donde transcurre la acción, son una metáfora de los senos extirpados a la protagonista.
Los mismos que simbolizan la sexualidad y la maternidad.
En este sentido PECHOS ETERNOS es una cinta sorprendentemente moderna puesto que Tanaka no tiene reparo en mostrarnos los senos de la protagonista en el momento previo a ser extirpados.
Una escena ciertamente impensable no solo en el cine japonés sino en el del resto del mundo.
Como antes decía, la muerte (en sentido figurado y literal) sobrevuela los lugares en los que transcurre la acción.
Primero la (figurada) del esposo de Fumiko, un hombre de carácter despótico convertido en un drogadicto (toma Brovarin, hoy más conocido como Bromisoval, en realidad un fármaco con propiedades sedantes e hipnóticas, seguramente a causa de los “efectos colaterales” de la no tan lejana Segunda Guerra Mundial) y que además mantiene una relación amorosa con otra mujer. El divorcio de la pareja será el primero de los (grandes) obstáculos a los que se tendrá que enfrentar Fumiko.
Segundo la de Takashi, el primer gran amor de Fumiko, un amor correspondido aunque no materializado puesto que el primero no quiere hacer daño a su mujer a la que quiere aunque no ama y porque además este es la mejor amiga de la aprendiz de escritora.
Después de una visita de Fumiko y de su hija pequeña al hogar de los Hori, la primera le confesará antes de coger el autobús de vuelta que ella había estada enamorada de él desde que eran adolescentes.
De hecho, su interés por el taller de poesía al que ambos acuden (y donde presenta sus primeros trabajos, los cuales destacan de los del resto de sus compañeros por su belleza y por su melancolía) se debe exclusivamente a la presencia de él.
Esa será la última vez que veamos con vida a Takashi.
Tanaka le dedica el que tal vez sea el plano más bello de la película, soportando la incesante lluvia y con el rostro demudado.
Poco después de la muerte de él Fumiko empezará a notar los primeros síntomas (ya avanzados) de su enfermedad.
De nuevo, la escena en la que ella se palpa los pechos sorprende incluso hoy en día.
La decisión de la abuela paterna de llevarse al hijo de Fumiko para que viva con su padre parece el desencadenante de todo lo que vendrá a continuación.
Como decía antes, la secuencia de la operación a la que es sometida es algo que jamás se había visto en el cine hasta entonces.
Después de que le extirpen los senos el carácter de Fumiko cambiará por completo puesto que para ella su feminidad (y, por tanto, su sexualidad) ha desaparecido con ellos.
La operación la convertirá en una persona cruel y egoísta incluso con los seres a los que antes tanto quería y solo el encuentro con el joven periodista, en un toma y daca continuo y que Tanaka sintetiza a la perfección, nos devolverá a la antigua Fumiko.
En un final ciertamente hermoso Fumiko, pese a saber que su amor está lejos (ha sido requerido por la central en Tokio)…
- Una imagen que es un fiel reflejo de la anterior de Takashi bajo la lluvia. -
… pide que le laven los cabellos, quizás en la esperanza de que pueda vivir lo suficiente como para poder volver a verlo o tal vez incluso para irse de este mundo de la mejor guisa posible.
La carta en la que él le pide que viva hasta que el vuelva a sus brazos llegará demasiado tarde...
Pese a ello la muerte no es ahora esa cosa tan terrible que antes tanto temía Fumiko sino que es recibida casi con gratitud puesto que sus últimos días han sido los más felices de su vida.
Ojalá todos pudiésemos despedirnos de igual forma.
Buenas noches y, buena suerte.
Filmografía como directora de Tanaka Kinuyo:
Películas ya comentadas:
1953 / Koibumi / Carta de amor
1955 / Tsuki wa noborinu / La Luna se levanta
1955 / Chibusa yo eien nare / Pechos eternos
Películas pendientes de comentar:
1960 / Ruten no ôhi / La princesa errante / DaieiScope
1961 / Onna bakari no yoru / La noche de las mujeres / TohoScope
1962 / Ogin-sama / Amor bajo el crucifijo / Shochiku GrandScope
* Rodadas en color