Si digo que no me gusta nada la "obra" de Jacinto Molina no le falto al respeto a nadie, tampoco a los socios o amigos de Paul Naschy, que como mínimo deben aprender a respetar las opiniones de los espectadores un poquito más de lo que el séquito de Naschy ha respetado nuestra inteligencia en cada una de sus películas.