Lo que no entiendo es, cuando estuve en Venecia, cómo puede haber gente que pague 1 euro para darles de comer en la Plaza San Marcos.
O en la Plaza Catalunya.

A esos tipos les metia una multa del copón o les mandaba un fin de semana a limpiar canaleras. Por capullos.

Y lo de que destruyen el habitat de oitroas aves es cierto: Hace unos años, en el terrenito de mis padres siempre se escuchaban ruiseñores, mirlos y otros pajaritos. Ahora solo se escucha el odioso "pu-pu-rru-pu-pu pu-puuuuu" de las palomas.
Además, esas bestias pensaba que eran estúpidas, pero no lo son en absoluto. Desde que les pego perdigonazos, solo con verme con la escopeta se largan cagando leches. Y antes caían como moscas.
Para mi que entre ellas se lo cuentan ("cuidado, que ahí hay un cabrón con muy mala leche").