Efectivamente. Curiosamente el autor ha abierto hace poco uno contra las corridas de toros.
El día que un toro se te cague en la cabeza, te llene de mierda el alféizar, te despierte a las 5 de la mañana con ruidos guturales, o sea una plaga transmisora de enfermedades respiratorias, quizás entonces podremos hablar de hipocresía en la comparación.