Es más que eso: todo un referente del fantástico de los setenta. ahí queda; ya ha hecho historia.
Pues acabemos. Es como cuando serví un reserva del 82 en una cena y me dijeron: ¿no tienes gaseosa? Entonces cambié la botella y puse un cartón de Don Simón. Con hielo y tal, está muy agradable. Hay que respetar a todos.Por otro lado, detesto a Stephen King como literato...![]()