Yo tengo que reconocer que hasta finales de los 90 (un poco menos, el 97 o así) veía todo doblado, y de ahí mi respeto eterno hacia el doblaje, siendo tan fuerte el vínculo que muchas películas de mi infancia y adolescencia me cuesta mucho verlas en V.O. por falta de costumbre![]()
En aquellos tiempos yo ya era un enamorado del cine, pero coincidiendo con mis estudios de Alemán e Inglés llegó un momento en que me di cuenta que podía seguir ya casi sin problemas una película en V.O. a excepción de algunas cosas que no me queda más remedio que tirar de la banda de subtítulos. Esto me pasa sobre todo en la comedia, dónde los giros lingüísticos, y los juegos de palabras me obligan a mirar la subtitulación más a menudo (pero solo la primera vez, luego aprendo y tiro millas).
Luego descubrí que la esencia está en la interpretación real, y en la voz de los actores. Y llevé por extensión a ver el cine en V.O. independientemente del idioma original. Actualmente me cuesta mucho ver una película doblada, sobre todo al comprobar que los actores de doblaje coinciden con muchísimos personajes, y se me hace rarísimo escuchar las mismas voces en distintas personas.
Además mi asuididad a festivales, filmotecas y cineclubs, propició muchísimo más tener que ver el cine en V.O.