Cuando una película tiene un ritmo lento, pero acorde a la escena o a la historia, lento no es sinónimo de malo. Así se requiere. En eso estoy completamente con vosotras. Si se filmaran determinadas películas de otra forma más impetuosa (véase Boyle), dejaría de tener ese efecto-poso en nuestras mentes y corazones (cursi, sí
).
El mejor ejemplo de película "lenta" que bien merece ser lenta es Brokeback mountain, del mismo Ang Lee (la habíais olvidado). Es maravillosa porque con esa delicada y pausada puesta en escena (desde que se ven al principio de la película) hasta el final (que todos recordaremos) pudimos llegar a sentir perfectamente y con la profundidad suficiente la hondura de esos sentimientos y la angustia y dificultades de esa especial relación.