Bonito debate entre mis dos amigos, Tripley y Cinesport.Aportaré mi particular visión, que se acerca a los dos, aunque en el fondo, un poquito más a Tripley.
Lo clásico, es decir, el comportamiento que se espera desde la sociedad, el entorno que las rodea, el momento temporal, es en ambas (Oficial y caballero y La fuerza del cariño) de marcado tono clásico. Lo dicho por Cinesport.
Pero, y aquí es donde me acerco un poco más a Tripley, ella voluntariamente se despega, aunque le cueste, de ese camino marcado, a veces, a costa de parecer "algo alocada". En el caso de La fuerza del cariño (película que ya os digo, me se de memoria), esa forma deseada o esperada de comportamiento viene marcada por la madre, aunque (y es una de las virtudes del film) exista la paradoja de que finalmente es esta la que experimenta ese cambio. Me parece que en ambas, Winger muestra la seguridad emocional del que sabe que puede fallar pero que prefiere el intento a la otra opción más conservadora.
REspecto a Dench, ahora que la trae a colación Tripley por su buena acogida en Venecia (de Philomena), es curiosa su carrera. Comienza a finales de los 50 y durante varias décadas prácticamente todo lo que hace es tv (series y películas para este formato). Pero su fama le llega tardía. Con su papel de M en la saga Bond y con el Oscar más rentable (minutos interpretados, repercusión premio) por shakesperare enamorado. A partir de ahí, y hablamos de una mujer sexagenaria en adelanteha cimentado una carrera sólida, con momentos muy comerciales y otros más íntimos o de autor, digamos.
Yo también me abono a esa nominación para una historia muy interesante.
Por cierto, que leyendo la crítica de Philomena (detrás anda Weinstein, ojo), se habla de elementos de humor y de drama muy bien mezclados y que tiene ese aire cálido emocional de El discurso del rey. No me extrañaría que fuera una de las dos o tres con más posibilidades de llevárselo a casa en la categoría de oscar a mejor actriz principal.