Siento que ninguna de las dos me complazcan lo más mínimo, como le comenté en su día a Viejo Lobo y tal como reflejo en mi libro. Sin embargo, la de Ivan Cardoso es una pasada total. Una película tan gamberra como de cómic surrealista, con elementos que retraen otro tipo de cine, como el de la Monogram. Y un licántropo bastante interesante. Una parodia que obligaba a que Paul se mantuviera serio, lo que no deja de tener su chispa. La vi con él en su casa y me lo pasé pipa.