El problema no es que se venda para niños. Muchos padres no son aficionados al cine y, lo que sí es criticable, no se preocupan en comprobar algo antes de ir al cine. Van directamente sin pensar que un personaje basado en un cómic pueda ser para adultos.
Ejemplos que he vivido:
1) Con Batman vuelve de Tim Burton, una madre horrorizada a la salida diciéndoles a los niños que si llega a saber como era la película no iban a verla y que la habían engañado.
2) Y un ejemplo opuesto: En El laberinto del fauno, un niño estaba llorando de miedo. Y el padre, en lugar de salir con él del cine a tranquilizarlo, le decía que se callara que faltaba poco y aguantara. Supongo que el padre quería ver la peli y no iba a permitir que el niño se la fastidiara.