Tema: Peter Weir: revisando sus películas

Iniciado por mad dog earle

Y dale. Que te digo que mires el minuto 93. ¿Quieres más impactos de bala? Pero si es una carnicería. Eso sí, no es el ataque final, pero de soldados muriendo, los que quieras. ¿Pero qué estabas haciendo en ese momento?

Tuve alguna interrupción familiar en la película con alguna conversación, que le vamos a hacer, me encantaría ver los films cuando nadie estuviera en casa, pero entonces miraría 0 pelis!!! Si pudiera elegir mi próxima reencarnación, elegiría ser el mismo, no por guapo, pero así me aseguro el mismo hobby, sin cargas familiares y con, por supuesto, 20 centímetros de más

Pero bueno, con más o menos impactos de balas sigue siendo una obra total, ahora esperar al comentario de Alcaudón, seguro que no le gustará sólo para llevarme la contraria.

A esto se llama tener mala suerte.

Mi primer día de vacaciones y me ha dado un ataque de lumbalgia que, aunque no me mantiene postrado en el lecho del dolor, me impide ponerme delante del ordenador el tiempo requerido para elaborar una crónica.

Debido a ello me temo que tendré que posponer mis aportaciones tanto en el foro de Hitchcock como en el de Weir hasta nuevo aviso. Espero recuperarme antes de marchar de viaje el sábado pero me temo que en mi caso me suele llevar varios días.

Tengo una crónica a medio hacer que no requiere un gran aporte de imágenes que me gustaría incluir en “el otro rincón” y que espero aunque sea poquito a poquito rematar estos días.

Bonita forma de empezar unas vacaciones.

Ánimo compañero!!! siempre puedes posponer las vacaciones en Suiza, la salud es lo primero, te prometo que no nos moveremos de donde estamos.

Iniciado por Alex Fletcher

Tuve alguna interrupción familiar en la película con alguna conversación, que le vamos a hacer, me encantaría ver los films cuando nadie estuviera en casa, pero entonces miraría 0 pelis!!! Si pudiera elegir mi próxima reencarnación, elegiría ser el mismo, no por guapo, pero así me aseguro el mismo hobby, sin cargas familiares y con, por supuesto, 20 centímetros de más

Pero bueno, con más o menos impactos de balas sigue siendo una obra total, ahora esperar al comentario de Alcaudón, seguro que no le gustará sólo para llevarme la contraria.

PUes con 20 centímetros de más, te sales de los límites geográficos de Suiza.
Yo cuando veo una película, no me gustan las interrupciones. Empiezo shhhh, silencio...callaos, callaos!, callarse, coño! A la quinta, va la vencida!

Iniciado por Alex Fletcher

Ánimo compañero!!! siempre puedes posponer las vacaciones en Suiza, la salud es lo primero, te prometo que no nos moveremos de donde estamos.

Yo no lo puedo prometer, ya que con lo que bebo, de vez en cuando tengo que ir a evacuar

El año que vivimos peligrosamente (The Year of Living Dangerously, 1982)



En su camino geográfico hacia el oeste, Weir da esta vez un salto a través del océano, puesto que la película se sitúa en la isla indonesia de Java, durante los últimos días del gobierno del populista Sukarno, un político que, como por ejemplo Nasser en Egipto o Nehru en la India, intentó establecer una tercera vía entre el bloque occidental y el soviético. De hecho, como se comenta en el film, su gobierno estaba atenazado por el Partido Comunista Indonesio (PKI), por un lado, y por los militares derechistas (con apoyo norteamericano) por el otro.

No obstante, el film se rodó en parte en Manila y alrededores (se comenta en imdb que la lengua que hablan los nativos es el tagalo), ya que no se obtuvo los permisos del gobierno indonesio del momento, el del general Suharto, triunfador del golpe de estado que derrocó a Sukarno. E incluso tampoco en Filipinas se pudo acabar el film, ya que una serie de amenazas de muerte, y un clima hostil hacia la producción por parte de los movimientos musulmanes, aconsejaron terminar la película en Sidney.

Problemas que denotan que estamos ante una producción de mayor envergadura todavía que Gallipoli. Según se cita en imdb, se trata del film australiano con el presupuesto más elevado rodado hasta aquel momento y, además, la primera coproducción entre Australia (por medio de la productora McElroy & McElroy) y Hollywood (MGM).

Weir adapta una novela publicada cuatro años antes, en 1978, cuyo autor, el novelista australiano Christopher John Koch, participó en el guion junta al director y a David Williamson (coguionista de Gallipoli). No sé hasta qué punto la película es fiel a la novela, pero parece que reproduce algo que está en el texto y que consiste en un interesante juego narrativo y simbólico: el wayung, teatro de sombras producido mediante marionetas típico de Java, imágenes del cual vemos durante los títulos de crédito con música de Maurice Jarre (una música que a lo largo del film nos transmite ese aire que se suele denominar “étnico”). Más adelante ya comentaré que, como en Gallipoli, la banda sonora juega un papel clave en la película, más allá de la partitura creada por Jarre.

Guy Hamilton (Mel Gibson), un periodista australiano (de padre norteamericano, como se comenta más adelante para marcar su mezcla cultural, que una vez más es un tema esencial en el film; vale la pena recordar que Gibson, nacido en Nueva York, también es hijo de norteamericanos de origen irlandés, emigrados a Australia cuando era un niño), llega a Yakarta en tiempos tempestuosos.



Allí entra en contacto con la comunidad de periodistas occidentales, tipos cínicos y sin demasiados escrúpulos (como el norteamericano Pete, interpretado por Michael Murphy), pero también con un fotógrafo muy peculiar, Billy Kwan, australiano de padre chino y de corta estatura (una excelente Linda Hunt, por cuya interpretación recibió un Oscar).



En su oficina cuenta además con el apoyo de Kumar (Bembol Roco, actor filipino), de quien sabremos más adelante que es militante del PKI. Completa el cuadro de personajes, Jill (una espléndida Sigourney Weaver), asistente del coronel Henderson (Bill Kerr), agregado militar de la embajada británica, probablemente en misiones de espionaje, personaje que tarda más de 20 minutos en aparecer en pantalla (y qué aparición: en una piscina… ¡lástima, no he encontrado esa imagen!).



Billy pone desde el primer momento sus ojos en Guy, ayudándole conocer el país (mediante unos tenebrosos paseos por los barrios más miserables) o a conseguir una entrevista con el líder comunista. En esta fase inicial Billy se declara aún admirador de Sukarno, al que califica de genio. Pero su interés es más complejo que una mera cuestión periodística o política: Billy ve en Guy una encarnación del príncipe Arjuna, por medio de la cual, poder conquistar a la princesa Srikandi (o sea, a Jill), ambos personajes del wayang. Billy, enamorado de Jill (y quizá también en cierto modo de Guy) quiere poder acceder a su amor prohibido vicariamente, a través del joven que tiene todo lo que el querría: belleza, vigor, fuerza, y un desparpajo irresponsable que seducirá a la mucho más madura Jill. A Billy, como él mismo cuenta a Guy, parece que solo le queda la posibilidad de ser una encarnación de Semar, el enano que sirve a Arjuna. Supongo que este juego especular debe estar mucho más desarrollado en la novela (de hecho, eso comenta Zubiaur en el libro que hemos citado varias veces), aspecto que me resulta sumamente atractivo y que me ha impulsado a intentar conseguir la novela (espero leerla estas vacaciones).

Con todo, Weir no se detiene en sutilezas argumentales sino que apuesta decididamente a ofrecernos una tórrida relación sentimental, hecha de urgencias y pasiones desbocadas, que se desarrolla en plena debacle del país, al borde de la revolución de los comunistas, que tienen listas de occidentales a asesinar, o de los militares fascistoides (que llevaron a cabo una represión sanguinaria que ocasionó miles de muertos, como se detalla en el escalofriante documental The Act of Killing, de Joshua Oppenheimer). Weir sabe envolver esos momentos pasionales con una sensualidad poderosa, en la que los nocturnos o la lluvia (que empapa los vestidos con facilidad) tienen un papel determinante (como esos crujidos del bambú que se oyen a lo largo de toda la película).



La película va desarrollándose, bajo el control en la sombra de Billy, a base de fiestas de la comunidad occidental, conversaciones de periodistas borrachos en el bar, tanteos cada vez más decididos de Guy respecto a Jill y la creciente tensión política, de la que tendremos una vistosa muestra en el ataque a la embajada norteamericana. Hay tiempo también para que conozcamos el secreto de Billy: su tutelaje de una joven pobre con un niño enfermo a quien lleva comida y juguetes.

En esas fiestas oímos en varios momentos música rock & roll, como por ejemplo el “Whole Lotta Shakin’ Goin On” de Jerry Lee Lewis, en uno de los primeros acercamientos, no consumados, de Guy a Jill.



El momento culminante tardará aún un poco en llegar: en una fiesta en la embajada británica, Guy llega tarde pero consigue arrancar un beso apasionado de Jill, para abandonar a continuación el baile (molesto porque Jill se irá en breve de Yakarta). Pero ella lo sigue hasta su vehículo y, ahora sí, la pareja se entrega sin reservas, en un viaje fantasmagórico nocturno en el que se saltan un control del ejército, arriesgando sus vidas. Aquí la banda sonora toma, como pasaba en Gallipoli, un protagonismo muy marcado, quizá demasiado, también mediante el uso de una pieza de música electrónica: “L’enfant”, uno de los temas del álbum “Opera Sauvage” (de 1979), de Vangelis.



Una confidencia de Jill sobre unas armas para el PKI que han de llegar de China que Guy utiliza hace que Billy empiece a ver que su príncipe no es el caballero puro que creía. Pero Billy todavía va a sufrir un golpe más duro cuando descubra que el hijo de su protegida ha muerto, de enfermedad, hambre y miseria, lo cual lo lleva a rebelarse contra Sukarno y preparar una acción, en el fondo inofensiva: desplegar una pancarta, donde se lee imperativamente “Sukarno: feed your people”. Una ingenua performance que acabará con el cuerpo del pequeño fotógrafo precipitándose al vacío empujado por unos agentes de policía. Antes, como despedida, en su casa, rodeado de su panteón privado fotográfico, Billy se despide del mundo escuchando la bellísima y premonitoria pieza de Richard Strauss “Beim Schlafengehen”.



Ya solo resta asistir a uno de esos momentos “bigger than life”: el golpe de estado contra Sukarno y la huida in extremis de Guy.

Por supuesto, me dejo muchos detalles de un film completísimo, magníficamente trabajado en lo argumental y en la interpretación (Mel Gibson y Sigourney Weaver son una de las parejas más atractivas del cine de Weir, quizá junto a la de Harrison Ford y Kelly McGillis de Único testigo), con una elaborada banda sonora y un magnífico trabajo fotográfico del habitual Russell Boyd, en Panavision, formato scope y Metrocolor. Lástima que la edición en DVD que tengo, bajo el sello Creative, sea muy mala, con un molestísimo entrelazado (calidad que al parecer no mejora la edición en BD de JRB).

Y la semana que viene, el salto todavía será mayor. Por fin, Weir llega a Hollywood donde rodaría la excelente Único testigo.

Iniciado por mad dog earle

la edición en DVD que tengo[/URL], bajo el sello Creative, sea muy mala, con un molestísimo entrelazado (calidad que al parecer no mejora la edición en BD de JRB)

Mierda!!!! yo tengo la misma edición, por lo menos tiene subtítulos que ya es mucho!!!!

Mañana me leeré vuestras crónicas sobre GALLIPOLI. He acabado muy cansado y dolorido con la revisión del gordo (sin ánimo de ofender). Me gustaría haber hecho mi aportación pero tendré que posponerla hasta el regreso. Estas revisiones me llevan demasiado tiempo.

Por mi parte, si encuentro Gallipoli, entre la montonera en el cuarto, la veré y haré una breve review y si no, directamente a El año que vivimos peligrosamente.

Iniciado por tomaszapa

Por mi parte, si encuentro Gallipoli, entre la montonera en el cuarto, la veré y haré una breve review y si no, directamente a El año que vivimos peligrosamente.

Suerte!!!

Iniciado por tomaszapa

Por mi parte, si encuentro Gallipoli, entre la montonera en el cuarto, la veré y haré una breve review y si no, directamente a El año que vivimos peligrosamente.

En la cual hay mucho material musical a comentar. Además de la pieza de Vangelis hay un buen número de viejos rocks (junto al citado de Jerry Lee Lewis tenemos, entre otros, el "Tutti-Frutti" del pequeño Little Richard), sin olvidar el precioso Lied de Strauss. Por cierto, tomaszapa, ¿cómo llevas el apartado de música clásica?

Qué susto, por un momento pensé que era mi cuarto!! Mis películas están más ordenadas. En montones, pero ordenaditas. Lo que pasa es que no se cuáles son, porque las tengo metidas en bolsas.

Iniciado por Alex Fletcher

Mierda!!!! yo tengo la misma edición, por lo menos tiene subtítulos que ya es mucho!!!!

Algo debe pasar con los derechos de esta película porque no se entiende que no haya una edición decente. Una pena.

Iniciado por mad dog earle

En la cual hay mucho material musical a comentar. Además de la pieza de Vangelis hay un buen número de viejos rocks (junto al citado de Jerry Lee Lewis tenemos, entre otros, el "Tutti-Frutti" del pequeño Little Richard), sin olvidar el precioso Lied de Strauss. Por cierto, tomaszapa, ¿cómo llevas el apartado de música clásica?

Me da vergüenza decirlo, pero estoy bastante pegado en música clásica.

Iniciado por mad dog earle

Algo debe pasar con los derechos de esta película porque no se entiende que no haya una edición decente. Una pena.

Yo tengo la edición en dvd que regalaban con algún periódico de manera periódica, claro

Iniciado por Alcaudón

Mañana me leeré vuestras crónicas sobre GALLIPOLI. He acabado muy cansado y dolorido con la revisión del gordo (sin ánimo de ofender). Me gustaría haber hecho mi aportación pero tendré que posponerla hasta el regreso. Estas revisiones me llevan demasiado tiempo.

Tranquilo, seguro que te puedes poner al día durante este verano. Yo también cerraré el "negociado" unos días, que no sólo de cine viven el hombre... y la mujer.

Iniciado por tomaszapa

Yo tengo la edición en dvd que regalaban con algún periódico de manera periódica, claro

Pues espérate lo peor, porque si mala es la edición que he citado, recuerdo que había alguna anterior peor aún.

Y el bluray está descatalogado y encima es de JRB, así que....es lo que hay.

Compañero Mad, hablas del documental "Act ok killing" como referencia histórica, y hay del mismo director y parece de la misma temática otro documental: "la mirada del silencio", lo has visto? es una continuación un complemento, o no tiene nada que ver?

No la he visto, pero es una continuación, una visión complementaria. En The Act of Killing, Oppenheimer no pudo recoger el testimonio de las víctimas, con lo que el film queda muy descompensado, cosa que yo mismo critiqué en el "otro hilo" (aquí, me doy cuenta que hace ya casi 4 años: ¡cómo pasa el tiempo!). Más tarde dirigió The Look of Silence, pero el primer documental me dejó tan mal cuerpo que, hasta la fecha, no me he atrevido a verlo. Quizá ahora que se me ha vuelto a cruzar el tema de la brutal represión en Indonesia me anime a hacerlo.

Para empezar decir que no había visto anteriormente el film, y que desconocía bastante su temática, así como algunos actores, como por ejemplo Linda Hunt, que estuve buscando como un loco a este mujer en los primeros 30 minutos, ya que si sabia lo del oscar, y no la encontré en el film, ya me cansé y lo busqué, claro no encontré ninguna mujer porque caracteriza a un hombre y aparte que es una mujer con rasgos físicos muy masculinos, eso salta a la vista.

Creo que es indiscutible que la estrella real del film es Linda Hunt, el fotógrafo Kwan en el film, un personaje fascinante de principio a fin, esos informes personales para él, que naturalmente hacen sospechar que sea un espía, aquí no lo deja claro, creo que en la novela si parece ser que lo sea. Ese intento (fallido) por moldear a sus seres queridos (Jill & Guy) para buscar su objetivo a ritmo de titiritero. Esos bellos y tristes momentos cuando ayuda a esa infeliz mujer y a su hijo, un maestro de ceremonias en toda regla y un oscar más que merecido, seguro que Tomas nos dirá contra quien compitió.

La temática ayuda a entrar rápidamente en el film, aunque se centra más en el desarrollo de los personajes y en una descripción contemplativa de la ciudad y menos en los detalles de la situación política acontecida, el cual me hubiera gustado tener un poco más de información. El film me recuerda inevitablemente a la notable "Los gritos del silencio", creo que ocurre la acción en Camboya, ambas te dejan bastante chof, aunque extrañamente tiene un final más positivo de lo esperado, si obviamos al personaje de Hunt, tanto Jill y Guy salen más airosos de los esperado, sobretodo el personaje de Guy tenía muy mala pinta.

Interesante también los personajes secundarios, tanto los dos ayudantes de Guy, como los compañeros de profesión, me quedo con el regordete canoso, ese que sutilmente Kwan descubre su homosexualidad, creo que en libro se nos muestra esto más explícitamente, ya nos dirás Mad (la verdad que tanto la novela de Hanging Rock como esta me atraen mucho y me las apunto, pero sólo compro en mercadillos o re read, o sea pago entre 1 a 3€ por ellas, así que paciencia....estoy acostumbrado ).

Lástima de la calidad regulera del dvd en cuanto a imagen, ya que se ve de lejos que se trata de una excelente fotografía no disfrutable con dicha edición. En cuanto a la música he de reconocer que no me he fijado mucho esta vez y no voy a opinar al respective.

Y ahora toca avinagrar un poquito, sólo un poquito lo prometo. La primera aparición de Jill en la piscina rompe con todo, espectacular!!!! te deja babeando, nunca me ha atraído en exceso salvo aquí

Spoiler:

, pero encuentro el personaje de Weaver bastante desaprovechado y unifuncional, parece que está ahí sólo para la relación romántica, y mira que en su inicio tiene una linea de diálogos muy buena (en la misma piscina) y los primeros contactos con Guy, hasta que se empapan, cuando el affaire se culmina, el personaje pierde peso (no por foll...me adelanto al chiste de Tomás ) y solo es interesante el personaje de Jill en boca de Kwan, porque después casi desaparece. Me hubiera gustado más un desarrollo del personaje en el sentido de la trama política (aunque hay poca) ya que tiene un trabajo fácil para desarrollarla más en ese campo, o incluso más apariciones pero fuera del contexto romántico, pero no es así, y para mi post affaire, el film pierde un poco sin ella.

En resumen, muy satisfecho en mi primer visionado, a pesar de la reporchable edición en dvd ,ya avisados por Mad pero tarde para rectificar, donde Linda Hunt es la estrella del film en todos los sentidos, secundados bien por Mel Gibson y Sigourney Weaver, aunque ésta, desaprovechada (no lo digo yo, el film recientemente comentado aquí "la muerte y la doncella" habla por si solo sobre la Weaver).

Y ahora otra que tengo ganas y no he visto, "el único testigo", el cual siempre he confundido con "Presunto inocente".

Por cierto, no se si lo ha comentado Mad, pero es la segunda vez en la filmografía de Weir que Gibson se pega una carrera y no llega a tiempo para salvar a su mejor amigo.....a entrenar más hombre!!!!!

Espero estar recuperado a mi vuelta de mis dolencias para así poder ver (esto es fácil) y luego comentar con detalle ambas películas de las que tengo un grato recuerdo y más aún después de leer vuestras reseñas.

Hoy pensaba quedarme en casita tranquilamente y ver alguna de ellas pero dado que en mi edificio siguen las (interminables) obras me daré un garbeo por la capital viendo tiendas (claro que no a los precios de derribo que encuentra el amigo Fletcher) y luego tengo tertulia literaria (y de lo que se tercie).

Y mañana por la noche estaré en Zurich donde comenzará mi recorrido (organizado) por el país que tanto detestaba Orson Welles.

Iniciado por Alcaudón

Espero estar recuperado a mi vuelta de mis dolencias para así poder ver (esto es fácil) y luego comentar con detalle ambas películas de las que tengo un grato recuerdo y más aún después de leer vuestras reseñas.

Hoy pensaba quedarme en casita tranquilamente y ver alguna de ellas pero dado que en mi edificio siguen las (interminables) obras me daré un garbeo por la capital viendo tiendas (claro que no a los precios de derribo que encuentra el amigo Fletcher) y luego tengo tertulia literaria (y de lo que se tercie).

Y mañana por la noche estaré en Zurich donde comenzará mi recorrido (organizado) por el país que tanto detestaba Orson Welles.

Zurich!!! te van a pasar las ganas de tomar un café. Te aviso, 1 te, 1 café con leche y un croissant, 25 Francos, o sea 22€.

Menos mal que tenemos los desayunos incluidos. Y buena parte de las comidas y/o las cenas.



No, si tenía razón "el cuarto hombre"...

Iniciado por Alcaudón

Menos mal que tenemos los desayunos incluidos. Y buena parte de las comidas y/o las cenas.



No, si tenía razón "el cuarto hombre"...

Siempre te podrás deleitar oyendo... los relojes de cuco.