Gracias por el apunte de Farrell, Orchid. Tengo ese disco desde hace tiempo y tras leer tu post , creo que ha llegado el momento de volver a disfrutar de él. La epoca "eléctrica" da para muy buenas obras y hay algunos buenos ejemplos de ello, como los de Charlie Mariano, una saxofonista injustamente olvidado, pero dueño de una maestría a hora de tocar, indudable; capaz de meterse y salir airoso de cualquier aventura musical, precisamente por la calidad sus obras y el virtuosismo que atesora.

Hablando de saxofonistas, una de mis debilidades..mi mayor debilidad, para ser exactos es David Murray. Desde que aprendí a amar este género, me he sentido irremediablemente atraido por este músico y poco a poco he ido haciéndome con gran parte de su extensa obra.


Sobre Murray habría que postear mucho más que una trilogía. Tiene tanto y tan buen material grabado, de todas las maneras posibles (duos, trios, cuartetos, bigs..) que sería injusto quedarnos con solo una pequeña parte de su obra, así que para empezar me apetece poner tres discos que ya he dejado por ahí y que fueron grabados en 1988, uno de sus años más prolíficos, para el sello japonés DIW.

El primero es "Ballads"



Grabado en Enero de ese año y donde Murray nos deleita con un trabajo espectacular; en este disco se vale de algunos temas propios y algunos de otros interpretes, elegidos a conciencia y que sin ser estandares, si que son conocidos para muchos. El disco está muy lejos del almibaramiento que el título puede sugerir y se adentra en un sonido aventurero y lleno de momentos álgidos, propiciados por la forma de tocar que tiene Murray y por los sonidos utópicos que es capaz de extraer del saxo tenor y del soprano, que también está presente en varios de los temas interpretados. Matíces a "tutiplen" y sonido buenísimo.


El siguiente y también de mismo mes es "Lovers"



Otro disco igual de lejano al edulcoramiento que el título puede dar a entender y donde Murray continua la estela del anteriormente posteado, siendo las caracteristicas y el modo de actuación practicamente las mismos. Aquí el papel protagonista de Murray se ve acrecentado con relación a " Ballads" haciendo gala constantemente de su incomparable forma de tocar, unas demostraciones basadas en cortas y magistrales improvisaciones, en entrar y salir del tema una y otra vez, en unas "salidas de tiesto" sencillamente magistrales, que nos hacen entender por que a los genios es complicado e imperdonable encorsetarlos y mantenerles dentro del guión que casi siempre supone un tema concreto.


Y el que termina esta trilogía de aquel inolvidable mes de Enero es "Spirituals"



Cuyo título deja bien a las claras la intención de Murray al grabarlo. Se trata no solo de realizar un recorrido por algunos de los espirituales negros más representativos, sino de adentrarse ligeramente en otro tipo de música hermana del jazz como es el blues, con la impronta tan particular que imprime a la mayoría de sus discos. Hay multitud de momentos destacados, pero no os perdáis la interpretación de uno de los espirituales más conocidos " Cruxificion" ,donde prácticamente a duo con David Burrell al piano, ambos nos dejan 5 minutos antológicos o para comprobar como en el último tema "Abel´s blessed out blues" Murray se desentiende de todo lo que le rodea y ofrece un improvisación brutal, una forma casi desesperada de tocar..pero super emocionante, para llegar exhausto a conectar con la dulzura y la tranquilidad casi al final del tema.


Saludos