No se si es casualidad pero durante estas últimas semanas estamos viendo a compañeros que quieren cambiarse los altavoces casi con más interés estético que sonoro. Es una opción y la acepto si hablamos de un entorno de salón familiar donde la estética prima sobre otros factores técnicos.
La verdad es que elegir unas nuevas cajas con buen diseño no es tan complicado y nos puede salir relativamente barato, pero cuando solo tomamos en cuenta el factor sonoro (buscar unas nuevas cajas que realmente suenen mejor), eso ya es una tarea más ardua y normalmente hemos de invertir sumas bastante elevadas para notar mejoras que justifiquen esa diferencia de precio.
Otra opción es lacar en negro las JBL ES90. Dado el diseño que tienen, laterales visiblemente marcados y franja central negra, no creo que costase tanto enmarcar los lados con cinta y pintarlos con Titanlak satinado negro con un rodillo de pelo corto para esmaltar...
Un saludo del Oso