Aunque hay varios que me gustan mucho, la verdad es que en algunos casos, si no fuera por los nombres de los actores, para mí sería prácticamente imposible deducir a qué película pertenecen.
Lo curioso es que yo creía que ése estilo (que asocio a producciones de arte y ensayo) finalizó a finales de los años 80
Y sí, abundan los que dan mal rollo (desde títulos de Chaplin o Hitchcock, pasando por Kubrick).
Pero lo que realmente me descoloca, es que los mandamases de las distribuidoras den el visto bueno a carteles tan potencialmente taquilleros como:
Dirty Dancing
Ármas de mujer (Working girl), de Mike Nichols
Es que me imagino a los diseñadores gráficos en plena junta, ante los jefes de los estudios en Hollywood y la respuésta de éstos al ver semejantes carteles (al más puro estilo Campanilla)