Ésta es una película que está bastante bien pero me resulta un tanto corto de miras compararla con títulos como Mystic River o Zodiac (sobre todo esta última). Prisioneros no deja de ser un thriller muy bien hecho en el que todo el esfuerzo está al servicio del entretenimiento: una gran dosis de suspense y tensión -por momentos difícil de soportar- pero con la pátina de respetabilidad y de "cine de calidad" que le dan las sólidas interpretaciones, el estilo gélido y una buena caracterización de los personajes y sus motivaciones, todo ello más o menos alejado del cliche del cine hollywoodiense de consumo rápido.
Se puede parecer a Mystic River en la temática, en las interpretaciones, en la realización, pero Mystic River al final es una película sobre una comunidad, sobre la mujer que en una de las escenas finales reafirma a Sean Penn en su decisión de haber matado a Tim Robbins -por error. El fin justifica los medios, la violencia es necesaria y admisible para proteger a los tuyos. Mystic River es en cierto modo una película sobre América, o al menos sobre la turbiedad moral que subyace bajo la comunidad que muestra la película. Y Eastwood emite un juicio con respecto a ello. Es una película que plantea dudas morales, pero dudas de verdad.
Zodiac es una película sobre la imposibilidad de resolver un crimen, o si se lleva más lejos, directamente sobre la imposibilidad de contar una historia de una manera resolutiva porque el material en el que se basa no tiene resolución posible. Es una película sobre la incógnita, sobre el caracter inconexo y contradictorio de los hechos, que se corresponde con una investigación inconexa, arrítmica, farragosa, que en la película apunta en una dirección y en mil distintas, que va hacia un lado y luego rectifica, que no lleva a ninguna parte. La forma al servicio del contenido. En lo único que se puede parecer Zodiac a Prisioneros es en lo más superficial, en el estilo visual, en las escenas de asesinatos...en nada más. La diferencia entre estas dos películas es que en Prisioneros al policia se le caen al suelo unas fotografías y descubre en ellas un detalle que le lleva a resolver el crimen. En Zodiac los crímenes no se resuelven mediante golpes de efecto hollywoodiense porque la idea de la película es, de hecho, que algunos crímenes nunca se resuelven y nadie sabrá jamás lo que ocurrió exactamente, ni la cronología exacta, ni las motivaciones, ni qué asesinatos los cometió una persona y cuáles otra, etc. Todo lo que podremos conocer es la incógnita, y obsesionarnos en torno a ella sin remedio como hace el protagonista. Puede parecer una diferencia trivial pero no lo es en absoluto; Zodiac es una película que está afirmando algo con respecto a lo que es el mundo, la vida. Prisioneros es una intriga donde al final todas las piezas encajan, porque si no encajasen no habría película (no la película que Villeneuve quiere hacer, al menos).
Prisioneros es una buena película, sí, es un notable producto de entretenimiento, pero no deja de estar mil veces visto (aunque ni mucho menos siempre a este alto nivel). Y más que estar mil veces visto, porque a fin de cuentas tampoco se trata de introducir giros y giros inesperados en las películas para que cada vez sea más difícil adivinar el final, a lo que me refiero es a que no hay en la película, por parte del cineasta, un genuino y profundo interés artístico, moral o de cualquier otro tipo. Todo está al servicio de entretener al espectador por medio del suspense. Como ese personaje que al final se rebela como el asesino...podría haber sido ese, podría haber sido cualquier otro...sólo hay una voluntad de sorprender al espectador, nada más. De una forma juguetona, incluso un poco sádica, haciéndonos dudar con respecto a si tal personaje vivirá o morirá, etc...pero siempre sin que haya un significado detrás, una trascendencia, una visión sobre el mundo, algo donde realmente hincar el diente.
Y bueno, que conste que me ha gustado la película (para mí es, pues no sé, un 7/10 o algo así), pero pienso que no ha lugar para estas comparaciones, más allá de lo meramente superficial. Cuando al final se revela quién es el villano, y lo oscuro de sus motivaciones, noté un cierto cansancio de tanto cine reciente que sólo quiere sorprenderte y descolocarte...