Pero hay más, que no solo de audio vive el aficionado.
La interfaz HDMI 1.3 tiene potencialmente más desarrollo en el lado del
vídeo.... El 1.1 aguanta profundidades de color de 24 bits. La 1.3 aguanta 30, 36 y hasta 48 bits de profundidad de color. Eso se traduce en billones de colores (frente a los millones de colores de la 1.1) y la posibilidad de acabar con los banding y demás puñetas, además de un mayor contraste y una gama de grises mayor, por lo que habría más detalle en las zonas oscuras. Por poder, podría soportar resoluciones mayores a 1080p.
Osea, que cualquier dispositivo de visualización presente o pasado, equipado con HDMI 1.1 y conectado a un lector con salida 1.3 sí, funcionará (porque es compatible hacia atrás) pero está tecnológicamente obsoleto en este preciso instante.
Osea, estar a la última en los próximos años se plantea un reto económico semejante al que hemos superado llegando a un nivel más o menos razonable.... así que esto, queridos niños, sigue siendo un blanco móvil. Que nadie piense que se compra nada "definitivo".
