Cuando Sony anunció que Playstation 4 costaría 399€, el público del E3 se levantó y aplaudió durante minutos. Ese fue un momento memorable, y sin duda un duro golpe para Microsoft, que horas antes había anunciado que Xbox One con Kinect 2 de serie costaría 499€. Pero esa diferencia de 100€ tenía un precio: la cámara Playstation 4 Eye desaparecía sigilosamente del pack de la consola.
Ahora tras una filtración a IGN, puede que sepamos los motivos de tan maestra jugada:
Sony también tenía previsto vender su consola por 499€ e incluir Eyemove de serie, para asegurarse de que fuera un dispositivo ampliamente adoptado y no un mero accesorio de escaso éxito como PS Move. Pero los espías habían hecho su trabajo, y sabían que Xbox One costaría 499€. Así, poco antes del E3, Sony informó a algunas tiendas de que finalmente PS4 Eye no iría con la consola, pero no les dijo que ello influiría en una rebaja, para que Microsoft no pudiera reaccionar ante la jugada.
Tras el anuncio de Microsoft, Sony hizo creer que PS4 Eye nunca había sido parte integral del sistema. De esa forma consiguieron dos triples: agradar a los jugadores hardcore que no estaban interesados en Eye, y ofrecer la percepción de una consola mucho más barata.
No cabe duda de que la estrategia de Sony va a ser decisiva para ganar la batalla de ventas inicial, ya que esos 100€ de ahorro suponen una gran diferencia para gran parte del público interesado en juegos AAA. Pero a su vez compromete la adopción de PS4 Eye como dispositivo de uso masivo, e invalida algunas funciones del mando DualShock 4, orientadas a identificar a los jugadores y a copiar sus movimientos en pantalla.
Microsoft se la juega a una sola carta integrando Kinect 2 como parte indivisible de su consola, pero al hacerlo garantiza a los desarrolladores que cualquier característica implementada para Kinect 2 llegará a toda la base de usuarios de Xbox One, en lugar de acotarse a un nicho de usuarios "casual", como sucedía con Kinect 1. De esa forma, la detección de movimientos y el reconocimiento de voz pueden ser aprovechados por todos los estudios.
Relegando la cámara a un mero accesorio, Sony se arriesga a lo contrario, que no haya suficiente software porque no hay cámara, y a su vez que no se vendan cámaras porque no hay suficientes juegos que la aprovechan.
De momento este "abandono a su suerte" de PS4 Eye es una jugada estratégica que parece estar dándole ventaja a Sony en sus reservas. PS4 se percibe 100€ más barata, cuando en realidad es sólo 40€ más económica que Xbox One si sumamos el PS4 Eye.
No obstante, es probable que Sony consiga sus aspiraciones a largo plazo para la nueva cámara PS4 Eye, al fin y al cabo la consola tendrá un recorrido generacional de muchos años, pero sin duda en el lanzamiento inicial, la adopción de este control será muy baja, dándole una ventaja absoluta a Kinect como sistema de interacción humana.
Fuente: IGN