Un títulos exclusivo, en el arranque de una generación, tiene que ser un vendeconsolas. Y más en estos tiempos, en donde la calidad de los videojuegos ha caido en picado.

Y este inFamous: Second Son no es un vendeconsolas, es un títulos apañadito sin carisma.

Es preocupante que tanto Microsoft como Sony tengan que fiar sus exclusivos a estudios de terceros que no dan la talla.

El problema es que hoy en día un título AAA cuesta mucho dinero y mucho tiempo, y nadie quiere dedicar ni el dinero ni el tiempo a hacerlos.

Ni los móviles, ni los gustos de la gente, esto es lo que se está cargando las consolas...

Al final los único exclusivos que merecen la pena son los de Nintendo, que nadie compra...

El mundo al revés...