
Iniciado por
nadim
Pues como tema interesante yo aporto mi grano de arena.
En un principio partir de la base de un AV con amplificación, y como por cuestiones del destino empece con Yamaha, seguí con esa marca, avanzando en modelos cada vez más superiores hasta que pille el tope de gama en su día el Z11. Las mejoras de sonido y amplificación de este aparato eran notables con respecto a lo que tenía y me permitió el paso siguiente subir el nivel de los altavoces, pasando de JBL a Dynaudio, y buscando cada vez más una mejor respuesta en el estéreo. Y aquí en esa búsqueda cuando empieza a notarse las limitaciones del AV para un buen sonido estéreo. Si la inquietud es solo para cine, desde mi punto de vista y viendo la cosa en retroperspectiva que el AV es una solución estupenda en cuanto a coste, número de aparatos, cables, enchufes y demás. La diferencia está en cuanto a invertir en un sub de nivel y un altavoz central, los demás altavoces solo requieren que estén más o menos a la altura. Por lo que el AV es la mejor opción en ese caso.
Ahora bien, si el gusanillo de la música está presente, y se busca altavoces de buena respuesta, pero, a su vez, más exigentes en cuanto a amplificación, es cuando la opción de la amplificación externa empieza a coger sentido. En mi caso, la demanda de energía de mis altavoces me hizo ir por ese camino, empece por amplificación para las principales, después para el central, un confidence center de dynaudio que actualmente tiene una etapa monofónica, y así con el resto. El problema es que ese mismo gusano me llevo al siguiente paso, el previo para la música y la pieza ideal fue para mi encontrar el Plinius, que al tener la función de HT permitía que en el mismo equipo podía utilizar un equipo puramente estéreo, con etapas y previos, y por otro lado un HT en el que mi yamaha le mandaba la señal a los amplificadores de mis altavoces principales al dejar pasar la señal el previo HIFI. Lo que me llevo en poco tiempo a un previo AV en el que buscaba la mejor calidad de señal y dejando toda la amplificación externa del 11.2 y luego del 11.1 tras la compra de un buen sub un JL, que también tiene su miga por su uso en estéreo y en HT.
Pero no todo es perfecto en ese sistema, ya que tener el sistema así montado te implica un mayor follón en cables, aparatos, enchufes, cables de corriente, y demás. Vamos un follón.
Y por último la acústica. Ir por el camino del estéreo y de altavoces de calidad me llevo a darme cuenta que la electrónica sin tratamiento acústico sin una colocación optima (dentro de las posibilidades de cada uno) de los altavoces principales y del sub puede pasar de la gloria al peor de los infiernos. En el Sub voy por la tercera colocación y espero que la última, el bicho pesa 60 kilos y uno para moverlo necesitas ayuda.
Espero que mi experiencia haya servido. Un saludo a todos