Completamente de acuerdo. La valoración personal, como apuntó F_Elliot, depende de multitud de factores (de la edad que tenías cuando viste la película, del estado de ánimo, de la calidad de proyección, de tu propia experiencia en ver cine -no es lo mismo evaluar la décima película que ves que la 10.567-, de la amplitud de tipos de películas a las que les des su oportunidad, etc), y todos influyen a su manera en la evaluación.
Hay películas que ves con doce años y se quedan contigo para siempre, aunque revisándolas 25 años después encuentres que sus valores cinematográficos son muy dudosos. Y películas que te parecieron morosas y pesadas las revalorizas en una revisión posterior, y te extrañas de lo que te parecieron la primera vez.
Y eso es otro factor que relativiza las votaciones. Lo que en su momento fue un verdadero acontecimiento, un éxito incontestable, al cabo de diez años puede parecernos una chatarra sin más interés que el puramente histórico. Y una peliculita oscura, de bajo presupuesto, a la que poca gente le prestó atención en su estreno, puede perdurar durante años y dar lecciones de eficacia a aquel que se decida a verla. Lamentablemente, parece haber cada vez más resistencia a conocer el cine que no sea de estreno reciente.