A mí tampoco me gusta, lo reconozco, soy en general muy políticamente correcta para gustos de cine. Me atraen las películas de miedo (las de terror gótico, mayormente) por la atmósfera romántica y sugestiva, pero no me gusta cuando se convierten en un menú desgustación de callos y riñones al jerez. Pero hay de todo en la viña del Señor. Evidentemente, si te gustan estas películas, no tienes por que ser Hannibal Lecter.

Pero si ya lo que te gusta es el snuff, creo que deberías ir al psiquiatra, pero así .