Pues eso. Creo que está muy olvidado. Desde películas primeras como El fantasma del convento, de Fernando de Fuentes, pasando por las distintas versiones de La Llorona (todo un fantasma autóctono aterrador), recalando por la etapa dorada de finales de los cincuenta y sesenta, con los Fernando Méndez, Miguel Morayta, Alfonso Corona Blake, Federico Curiel, René Cardona, etc (eclosión de una de las olas vampíricas más góticas y recargadas: El vampiro, El ataúd del vampiro, El vampiro sangriento, El mundo de los vampiros, Santo contra las mujeres vampiro, Nostradamus...), sin olvidar las hazañas del luchador Santo, paladín del bien frente a los monstruos, ni las interesantes aportaciones del amigo J. L. Moctezuma, hasta llegar a Del Toro. Opiniones, pareceres, vivencias... ¿Tenéis de ello? Si se anima esto, ya daré yo información para calentar el cotarro.
Los inicios: El fantasma del convento. Historia de fantasmas con personajes que arrrivan a un convento perdido en la tormenta y la noche.
Leyenda de la madre que llora eternamente la pérdida del hijo. Existen varias versiones. Ésta es una de ellas.
El vampiro, de Fernando Méndez. La opera magna de los horrores aztecas.
Una discreta continuación, lejos de la primera, pero con secuencias inolvidables. Germán Robles se afianzaba en su rol de conde Lavud- Duval.
La muy desconocida serie del vampiro Nostradamus. También el asturiano Germán Robles, afincado en México. El mejor vampiro americano desde Lugosi.
En pleno auge vampiril, La invasión de los vampiros, precedente de La noche de los muertos vivientes, presentaba, además, al conde Frankenhausen (Calos Agosti), el más famoso tras Lavud.
No podíamos olvidarnos de nuestro querido luchador. Películas menores casi todas, pero encantadoras y entrañables.
Alucarda, o la transición al color y el barroquismo. De trasfondo, cierto regusto a Le Fanu.
Cronos. Del Toro, el último maestro.
PD: esta es una buena manera, creo, de sacar del silentium a mi amigo Ignotus, caramba.