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Tema: Revisitando a Ingmar Bergman

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  1. #11
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    Predeterminado Re: Revisitando a Ingmar Bergman

    El rostro, de nuevo con Gunnar Fischer detrás de la cámara, es una película radicalmente distinta. Visualmente, estamos en el terreno de las sombras, de lo que se muestra y de lo que se oculta, por medio de unos recursos visuales que remiten claramente al cine expresionista. También argumentalmente el film se rodea de elementos que recuerdan la literatura fantástica romántica: la vieja “bruja”, que busca mandrágoras y hierbas medicinales en el bosque y elabora filtros de amor y venenos; el mesmerismo que se supone que practica Vogler (Max von Sydow) y su Teatro Magnético; el recorrido a través del bosque (que recuerda una vez más a Kurosawa),



    con los graznidos de un cuervo de fondo; la aparición de un actor moribundo, pero que no acaba de morir del todo; la “mudez” de Vogler; su disfraz, una máscara que lo transforma; la noche de tormenta, etc.

    Vogler y su compañía viajan a lo largo del norte de Europa ofreciendo su espectáculo magnético. Pero al llegar a un pueblo sueco son forzados a alojarse en casa del cónsul Egermann (Erland Josephson), con la connivencia del jefe de la policía. El cónsul pretende averiguar si lo que dice que es capaz de hacer Vogler, es cierto o no, quiere pruebas de la existencia de lo inexplicable, y así de paso vencer al consejero médico Vergerus (Gunna Björnstrand), que por el contrario defiende que todo es un engaño, puro artificio teatral. Así pues, Vogler, acompañado de su mujer (Ingrid Thulin, vestida de hombre), de su “abuela”, la vieja “bruja”, y de Tubal, un ayudante de verbo fácil, algo fanfarrón, se ve forzado a representar ante las autoridades su espectáculo.



    Lo que esté en juego es lo siguiente: si el arte mesmérico de Vogler es real, quiere decir que se realiza lo inexplicable, que hay una naturaleza misteriosa que la ciencia no comprende, y si lo inexplicable puede darse en el mundo, si la ciencia no puede reducirlo a sus leyes, eso exige la existencia de un dios. El cónsul apuesta a favor del dios, mientras que el médico lo hace en contra.

    Durante una larga noche de tormenta, empiezan a caer las máscaras. La mujer del cónsul (traumatizada por la pérdida de su hijo) intenta acostarse con Vogler. Descubrimos además que no es mudo, que lleva peluca y una falsa barba, así como que su acompañante es en realidad su mujer. El médico irrumpe en la habitación de la mujer de Vogler y le confiesa que ellos representan lo que más detesta: lo inexplicable. La llegada de Vogler les empuja a una pelea violenta. Se intercalan de vez en cuando las andanzas de los criados, segmento narrativo que actúa como contrapunto cómico (entre las criadas encontramos una bella Bibi Andersson).

    A la mañana siguiente tiene lugar la representación,



    que a pesar de que se muestra desde un principio que no es más que un truco, un engaño, termina ante la sorpresa de todos con la aparente muerte de Vogler a manos del cochero del cónsul, después de un número exitoso en que se hace creer al criado que está cargado de cadenas.

    El Dr.Vergerus insiste en hacerle la autopsia y para ello se retira a la buhardilla de la casa (en una extraordinaria escena entre sombras, situada en un espacio repleto de trastos viejos, entre los cuales un gran espejo). Pero cuando ya ha realizado la disección del cuerpo, Vogler se le aparece. ¿Cuál es el misterio? El final se precipita y con él una aparición inesperada, teatral, de resonancias shakespearianas, en que de repente, en el último momento, lo que parecía un final catastrófico, humillante para el Teatro Magnético de Vogler, se transforma como por arte de magia en un éxito total. La cuestión queda bien viva: ¿hay algo inexplicable en el mundo, que en el fondo le da sentido, hay lugar para lo misterioso que nos sobrepasa? O más bien todo lo que vemos, lo que vivimos, ¿no es más que un juego de apariencias lleno de máscaras que nos impiden ver el rostro real de las cosas? La cuestión da para mucho. Se trata de uno de los films más complejos y apasionantes de Bergman.
    Última edición por mad dog earle; 08/09/2015 a las 10:47

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