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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Sí, yo también tengo dudas sobre éso :sudor; pero, en fin, alguna vez se ha dicho...
De todas formas, Hitchcock es también más "frío" que Lang, en sus películas no suele haber esa especie de mensaje moralizante que hay en muchos títulos del alemán (como en La tumba india, Metrópolis o Encubridora). Es un cineasta más puro, como decías.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Tras haber visto las cuatro primeras películas de Bergman, he empezado a repasar este excelente hilo. Mad dog earle, gracias por sus grandísimas reseñas, así como a los demás participantes. He leído las relativas a los cuatro films que he visto (Crisis, Llueve sobre nuestro amor, Barco a la India, Música en la oscuridad). En general, me han sorprendido estos primeros trabajos de Bergman, creo que hay mucha crítica social (los impedimentos sociales que tienen las parejas protagonistas para mantener sus relaciones, por ejemplo) y creo que dichas relaciones se muestran de forma bastante desinhibida y muchas veces no se evita llegar durante el metraje a elementos que rozan la sordidez o que muestran comportamientos de ciertos personajes como mínimo hipócritas. Supongo que con el paso del tiempo las películas del director se vuelven mas "tranquilas", pero por ahora, me está gustando mucho lo que estoy viendo, aunque es verdad que a veces se roce el melodrama.
Saludos
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Me alegra verte por el hilo, Tripley.
Respecto a las películas posteriores (al menos, las que he podido ver), hay mayor variedad temática, aunque no diría que sean necesariamente más calmadas (sí más crípticas), ya que el tema de la crisis (espiritual, sentimental o artística) es habitual en la filmografía del director, aunque según avanza su experiencia tras la cámara, se apartará formalmente del esquema habitual del melodrama de la época (como habrás visto en las películas que mencionas, estas contienen detalles sorprendentes que las hacen destacar ya en el momento de su estreno), dotando a sus películas de una riqueza y profundidad apabullantes.
Esper(am)o(s) con ganas tus comentarios de las películas. Como hemos comentado, un viaje apasionante.
Saludos.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Bienvenido al hilo, Tripley. Ciertamente esta primera parte de la obra de Bergman está más atada a ciertas convenciones melodramáticas de la época, con cierto contenido social. Creo que ya hablamos de puntos de contacto con Capra en Llueve... o de los melodramas de Stahl o Cromwell en Música... Yo diría que más que volverse más "tranquilo" (cosa que en ningún caso afirmaría, más bien diría lo contrario), el cine de Bergman gira progresivamente hacia el interior, abandona los apuntes sociales y se encierra en las "cuatro paredes" de las a menudo atormentadas psicologías de sus personajes, en especial en sus relaciones de pareja, a veces incluso invocando los demonios más aterradores (como en De la vida de las marionetas o La hora del lobo). En esa fase inicial de su obra, Bergman trabaja casi siempre a partir de materiales ajenos (en muchos casos, obras de teatro), aunque habitualmente participe en los guiones. Pero el Bergman "bergmaniano" aún está por llegar.
Tengo pendiente el comentario a su trilogía sobre el silencio de Dios, uno de los momentos culminantes de su obra. A ver si la semana que viene puedo hacerlo.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
MIK, Mad dog, gracias por vuestra bienvenida.
Con el término "tranquilo" me refería, más bien, como habéis indicado, a introspectivo o, usando un termino ya bastante acuñado, a bergmariano. Efectivmaente estas primeras películas tienen mucha carga social y los problemas personales parten del "choque" con dicha sociedad. Luego parece, como indicaís que todo se vuelve más interno.
Acabo de ver Ciudad portuaria y, de nuevo, me han sorprendido elementos "rompedores" como esa crítica a la tendencia de la asistencia social a inmiscuirse en las vidas personales o que se toquen temas como el aborto desde una perspectiva clasista/económica:
la protagonista indica que conoce a una chica "bien" que abortó atendida por una "cirujana" porque podía permitírselo
En general, tras ver estas primeras cinco películas me quedo con eso, esa tendencia a mostar los elementos más intervencionistas del poder establecido en la vida personal de los individuos, en su libertad individual, mediante mecanismos controladores como las instituciones estatales, la asistencia social o la burocracia o adoctrinadores como esas refencias a la institución eleciástica. Además, muchos personajes muestran comportamientos que, por lo menos para mí, presentan una doble moral que también se critica.
Parece que estos elementos se han mantenido en la ficción (o no tan ficción) sueca, no sé, me da por pensar en la saga Millennium y el personaje de Salander o en las novelas de Karl Ove Knausgard, donde comenta a veces eso, el afán controlador de la sociedad sueca (interesante ver aquí que el autor es noruego y detectar ciertas fricciones entre ambos países/sociedades).
Saludos
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
El tema de la Suecia de posguerra me parece que da para mucho. Del visionado del cine de Bergman, y de la lectura de sus libros autobiográficos, se desprende que esa imagen un tanto idealizada de la Suecia socialdemócrata no corresponde a estos años. Bergman insiste en recordar que, por ejemplo, el nacionalsocialismo gozaba de amplias simpatías en Suecia (por parte de su padre, por ejemplo), donde el papel de la iglesia luterana tenía un peso decisivo.
Es constante en el cine de Bergman una desconfianza absoluta en la burocracia, en el aparato del estado. Quizá ello permita entender algo mejor sus conflcitivas relaciones con el fisco sueco y su tendencia a aislarse en la isla de Faro.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Sí, mad dog, tal vez esa imagen que se tiene de Suecia sea algo idealizada o seguramente, algo que se dió más tarde en los años sesenta-setenta. Además, como comentas, sí, parece que las ideas nacionalsocialistas calaron en sectores de una sociedad de origen nórdico y donde, como también indicas el peso de la iglesia, en este caso luterana, parece bastante fuerte.
Por tanto esa situación que comentas respecto a la juventud del director, creo que la podría comparar con el ambiente que comenta Thomas Bernhard en sus libros de memorias, sobre sus comentarios y opiniones sobre que el peso nacioalsocialista pasó de un día para otro, tras su derrota, a volver a ser el peso religioso (en este caso católico). Creo que indica algo así como que la escuela no cambió para nada con la derrota nazi, que sólo cambió en la pared la cruz gamada por el crucifijo.
Y respecto a la desconfianza de Bergman hacía la maquinaria del estado, sí, es algo que se nota de forma paptente ya en estar primeras obras.
Saludos
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Cita:
Iniciado por
Tripley
...Por tanto esa situación que comentas respecto a la juventud del director, creo que la podría comparar con el ambiente que comenta Thomas Bernhard en sus libros de memorias, sobre sus comentarios y opiniones sobre que el peso nacioalsocialista pasó de un día para otro, tras su derrota, a volver a ser el peso religioso (en este caso católico). Creo que indica algo así como que la escuela no cambió para nada con la derrota nazi, que sólo cambió en la pared la cruz gamada por el crucifijo...
Vaya, Tripley, me alegro que te refieras a Thomas Bernhard, para mí uno de los más grandes escritores del siglo XX. Tarde o temprano tenía que salir en un foro sobre Bergman. Pues sí, la Austria de Bernhard es un ejemplo magnífico de como el crucifijo se cambió por la cruz gamada y, cuando cambiaron las tornas, volvió a colgarse en las paredes como si nada hubiera pasado... y había pasado mucho, por cierto. Recomiendo vivamente la que podemos denominar su pentalogía autobiográfica: "El origen", "El sótano", "El aliento, "El frío" y "Un niño", en especial para lo que nos ocupa la primera, que recoge su época de estudiante en Salzburg.
De hecho, en eso de cambiar imágenes inquietantes e incómodas por otras aparentemente más tranquilizadoras, en este país tenemos mucha experiencia. Y en este caso sin necesidad de que el trueque sea entre crucifijo e imagen política, porque aquí el maridaje fue perfecto.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
mad dog, para mí Bernhard es un autor de cabecera desde que lo empecé a leer hace unos años. Lo "malo" es que ya me queda muy poco por leer de él. Como indicas, esas cinco novelas autobiográficas creo que son excelentes y creo que sirven para presentar a un personaje tan complejo como Bernhard, el momento que lo tocó vivir y esa relación de amor-odio que mantenía hacía su país, Austria.
Efectivamente, no también creo eso, que en Austria se intentó "olvidar" el periodo nazi y se apostó por indicar que el país fue una de las primeras damnificadas por el nazismo, cuando, por lo menos en primera instancia, el anschluss, fue aceptado, cuando no vitoreado (véase por ejemplo la reciente La dama de oro, en este sentido).
Y sí, ver similitudes de unión política y religiosa en nuestro país, fusión de imágenes (y de imaginería) no es nada difícil. Sin ir más lejos (y volviendo de nuevo a un ejemplo más o menos cinematográfico) tenemos por ahí esos recientes y excelentes títulos de crédito de Balada triste de trompeta.
Saludos
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Acabada de ver Prisión, el análisis de mad god de páginas atras presenta, de forma perfecta, muchos de los elementos de esta más que interesante película. Efectivamente, que Bergman esté "libre" de un trabajo teatral previo le otorga una libertad narradora muy original, con saltos hacía adelante y atrás, la inclusión de largas secuencias oníricas o ese uso de la voz del narrador. Además me ha gustado mucho la excelente fotografía, con momentos claves como esa luz que entra en e lsótano en un momento clave. De nuevo, Bergman presenta de forma nada acomodaticia, temas espinosos como los embarazos no deseados, el infanticidio o el proxenetismo disfrazado de amor y, a la vez, usa contrapuntos oníricos para remarcar estos temas.
Saludos
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Cita:
Iniciado por
Tripley
...Efectivamente, no también creo eso, que en Austria se intentó "olvidar" el periodo nazi y se apostó por indicar que el país fue una de las primeras damnificadas por el nazismo, cuando, por lo menos en primera instancia, el anschluss, fue aceptado, cuando no vitoreado (véase por ejemplo la reciente La dama de oro, en este sentido)...
Abundando un poco más en Bernhard, y sin miedo a alargar el off topic, porque Bergman y Bernhard casan muy bien, recomiendo como ilustración de ese vitoreo infame su extraordinaria obra teatral "Heldenplatz": acongojante, más todavía si se ha tenido ocasión de ir a Viena y ver ese espacio inmenso a los pies del palacio de Hofburg,...aunque la Plaza de Oriente no se quedaba corta.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
El teatro de Bernhard, es mi asignatura pendiente (y eso que acabo de indicar que que queda poco por leer de él :doh; tendría que haber especificado que me refería a su obra narrativa). Que sea una obra acongojante, seguramente, también se deba en parte por ser las últimas obras del autor, cuando ya sabría que le quedaba poco tiempo de vida.
Por cierto, podemos usar los hilos de la sección de libros para seguir hablando de Bernhard, yo creo que ha hablé de él por allí.
Saludos
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Cita:
Iniciado por
mad dog earle
Interrumpo brevemente el curso cronológico de mis comentarios de la obra de Bergman para dar un pequeño salto hacia atrás. He tenido la oportunidad de ver ese film maldito y casi invisible que es
Esto no puede ocurrir aquí (1950), gracias a una
mala copia disponible en youtube, en versión original subtitulada en inglés.
No parece que ni director ni actores estén demasiado concernidos por un guion muy poco atractivo. Hay momentos que recuerdan a Lang o a Hitchcock, cosa comprensible vista la época y el género, pero todo parece demasiado forzado. A la espera de volver a ver esta película algún día en mejores condiciones, creo que el juicio severísimo de su director es esta vez ajustado.
La encontraste!!! :cuniao Aunque la verdad es que leyéndote no dan muchas ganas de ponerse con ella excepto por el tema del completismo :cortina La dejaré para el final y ya veré si me animo o no :cortina
Cita:
Iniciado por
Tripley
Tras haber visto las cuatro primeras películas de Bergman, he empezado a repasar este excelente hilo. Mad dog earle, gracias por sus grandísimas reseñas, así como a los demás participantes. He leído las relativas a los cuatro films que he visto (Crisis, Llueve sobre nuestro amor, Barco a la India, Música en la oscuridad). En general, me han sorprendido estos primeros trabajos de Bergman, creo que hay mucha crítica social (los impedimentos sociales que tienen las parejas protagonistas para mantener sus relaciones, por ejemplo) y creo que dichas relaciones se muestran de forma bastante desinhibida y muchas veces no se evita llegar durante el metraje a elementos que rozan la sordidez o que muestran comportamientos de ciertos personajes como mínimo hipócritas. Supongo que con el paso del tiempo las películas del director se vuelven mas "tranquilas", pero por ahora, me está gustando mucho lo que estoy viendo, aunque es verdad que a veces se roce el melodrama.
Saludos
Welcome, Tripley!! :D
Además, ya me has adelantado :cuniao Todavía tengo aquí "Barco a la India" esperándome :cortina
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Siguiendo el cliclo Bergman, vistas La sed, Hacía la felicidad y Juegos de verano.
Algunos apuntes sobre las películas:
· parece que Bergman (o por lo menos con estás películas me he dado cuenta) usa cada vez más primeros planos de los rostros de los actores. Un bonito ejemplo: al escena de declaración amorosa de Hacia la felicidad
· veo una tendencia a obviar los elementos externos a las parejas, que eran un problema o impedimento para sus relaciones. Ahora los "problemas" de pareja son intrínsecos a la misma pareja, vemos que hay contínuos vaivenes en dichas relaciones y muchas veces no son constantes. Al final, queda un poso pesimista que parece mostar que más vale mal acompañado que solo, como bien muestra el final de La sed. Otras veces, las parejas se rompen por la calamidad como el caso de Hacía la felicidad y Juegos de verano, donde al final terminamos viendo un proceso de cura de esas heridas. Bonito final el de Hacía la felicidad,
con el hijo viendo tocar en el ensayo al padre.
Saludos
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Ese final de La sed, después de lo visto, lo es todo menos tranquilizador. Recuerda ese dicho que dice "de tanto que te quiero te apuñego".
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Sí, es un final pesimisma porque parece que la relación de la pareja va a seguir siendo conflictiva.
Acabada de ver Tres mujeres, aquí el final si parece más esperanzador. Las tres historias muestran problemas de pareja, pero al final parece que todos se arreglan y el tono del film me ha parecido un poco más cómico, irónico que en las anteriores películas. Me ha gustado mucho la tercera historia, sobre todo la parte que transcurre en el ascensor.
Saludos
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Sí, sobre ese segmento ya comentamos que se aproxima a la comedia americana, casi a la screwball comedy. Uno se imagina a Cary Grant y a Carole Lombard (o Irene Dunne o Claudette Colbert), representando la eterna guerra de sexos tan habitual en el cine de Hawks, Leisen, McCarey u otros. Bergman viene a decir que en varios momentos, ante su falta de experiencia en el terreno de la comedia, Björnstrand y Dahlbeck casi se dirigieron a sí mismos. La secuencia del ascensor es todo un ejercicio de estilo, donde imagino que Gunner Fischer sudó la gota gorda para colocar la cámara, debido al espejo (tan bergmaniano) que ocupa una de las paredes del ascensor. A mí me pareció que no siempre salía airoso del reto, y que hay planos donde debería aparecer el espejo y no lo hace.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Continuando con la obra de Bergman, llegamos a uno de sus momentos cumbre: la llamada “trilogía del silencio de Dios”, integrada por Como en un espejo (1961), Los comulgantes (1963) y El silencio (1963), todas ellas a partir de guiones de Bergman y con la fotografía de Sven Nikvist.
Se trata de tres películas aparentemente bastante distintas entre sí, aunque todas ellas comparten algunos rasgos distintivos: pocos personajes, ambientes aislados (una isla báltica; un pequeño pueblo sueco en pleno invierno, y en especial la soledad de las iglesias rurales; una habitación de hotel en un país extranjero), uso frecuente del primer plano, diálogos espesos, preñados de significado (sobre todo en las dos primeras). Las tres discurren en un breve lapso de tiempo (en el caso de Los comulgantes, casi en tiempo real; las otras dos, durante unas horas, un par de días a lo sumo).
Como en un espejo se desarrolla en una isla báltica, bañada con esa luz típicamente escandinava, incierta, donde la noche y el día se confunden (de hecho, la isla es Faro, donde Bergman acabará pasando buena parte de las décadas siguientes). A una casa aislada, donde pasan unos días un matrimonio, Martin y Karin (Max von Sydow y una rescatada por Bergman Harriet Andersson, a la que hacía tiempo que no veíamos, desde Sonrisas de una noche de verano, de 1955), y el hermano de ella, llega el padre de la mujer, David (Gunnar Björnstrand), un famoso escritor de regreso de Suiza donde estaba terminando su última novela. Karin padece una enfermedad incurable, de tipo mental, de lo cual ella no es consciente del todo. Durante la cena, después que el padre les haga entrega de unos regalos que al parecer ha comprado en el aeropuerto, le obsequian con una representación teatral, algo fúnebre, que tiene el amor, el arte y la muerte como temas.
http://ingmarbergman.se/sites/defaul...A0984C3FC.JPEG
Durante una larga noche de insomnio (tal habituales en el cine de Bergman), Karin vaga por la casa hasta llegar a una habitación vacía, llena de sombras, donde oye unos extraños murmullos. Al día siguiente, Karin le cuenta a su hermano, un muchacho muy joven con el que mantiene una relación conflictiva (al que llaman significativamente Minus), que en la habitación vacía oye voces, y que puede penetrar a través de las paredes y acceder a una gran habitación donde mucha gente espera la llegada de alguien, que ella cree que es Dios. La película va avanzando a base de diversas conversaciones a dos entre los cuatro personajes, todas ellas densas, jugosas e inquietantes (los diálogos son espléndidos). Martin dirige un duro reproche a su suegro, aislados a bordo de una barca, al que acusa de falta de sensibilidad y de no haber escrito nada verdadero en su vida. Mientras, en los restos de un barco varado en la playa, Karin tiene un momento de intimidad con el hermano (incluso se podría pensar que hay algo sexual en el encuentro).
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Karin, cada vez más desvalida, acepta que se la ingrese en un hospital. Mientras llega la ambulancia (en forma de helicóptero), Karin vuelve a la habitación vacía donde ahora habla con alguien. Se arrodilla y pide al marido que también lo haga (este momento, y en general la película, puede recordarnos Sacrificio, de Tarkovski), invocando la presencia de Dios.
http://3.bp.blogspot.com/-TgpR5snbNS...el+1961+19.png
http://www.cine365static.com/assets/...d3-espejo5.png
De repente, se abre la puerta de un viejo armario y a la vez se refleja la sombra del helicóptero-ambulancia. Karin empieza a gritar enloquecida (otro detalle que recuerda Sacrificio): dice que ha visto a Dios, y era una araña, horrible y fría. El momento es tan inquietante, perturbador y perturbado, que más parece propio de un film de terror que de un drama con elementos filosóficos o religiosos, unos de los pasajes más duros del cine de Bergman. La película se cierra con una conversación entre el hermano y el padre sobre la existencia de Dios. El escritor dirá que no sabe si el amor es la prueba de la existencia de Dios o es Dios, frase que viniendo de quien viene resulta cuanto menos sorprendente, porque en todo momento nos ha parecido que ese hombre no sabe nada del amor. El final es un fundido a negro.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Los comulgantes se inicia con el sonido de una campana que llama a misa. El pastor Tomas Ericsson (Gunnar Björnstrand) oficia la ceremonia. Bergman nos ofrece algunas imágenes de los solitarios paisajes circundantes mientras los escasos asistentes rezan el padrenuestro. La película se demora durante bastantes minutos ofreciéndonos la gélida ceremonia.
http://www.actingoutpolitics.com/wp-...Wintlight1.jpg
El drama se va a centrar en la relación entre el pastor, que ha perdido la fe y que no encuentra sentido a la vida (y que además arrastra un resfriado considerable, que aún lo hace sentirse más miserable), y la maestra de escuela, Marta, una solterona (Ingrid Thulin) que tuvo hace tiempo una relación sentimental con él que ahora quiere recuperar sin éxito. Uno de los asistentes a la misa inicial es Jonas (Max von Sydow en un breve, pero significativo, papel). Es un hombre atormentado por el miedo a la guerra nuclear. Pedirá consejo al pastor, empujado por su mujer (con tres hijos y embarazada), confesándole su obsesión con el suicidio, pero Tomas sólo conseguirá hacerle patente su falta de fe:
se refiere a Dios como un dios-araña, un monstruo (como el personaje de Karin en
Como en un espejo, y sin recurso en este caso a la locura).
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Dice que no hay creador, expresa la falta de sentido de la vida. Una vez que Jonas se ha ido, cabizbajo, la cámara se aproxima al rostro de Tomas que exclama: “¿Dios, por qué me has abandonado?”, mientras la luz aumenta de intensidad.
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Poco después irrumpe en la iglesia una mujer que anuncia el suicidio de Jonas: se ha matado de un disparo junto al río. Tomas se acercará a ver el cuerpo, mientras el sonido del río casi ahogo los diálogos. Es un momento escalofriante y de una simbología potentísima: el río, imperturbable, fluye al lado del cuerpo muerto de un hombre a quien hace pocos instantes hemos visto expresar su angustia.
Posteriormente, asistiremos a un nuevo diálogo entre Tomas y Marta en que él le dice que no la ama y ella que lo odia. A pesar de eso, Marta lo acompañará en la siguiente misa que ha de oficiar. Allí Tomas tiene una conversación clave con el sacristán. Este le confiesa que no entiende el porqué se hace tanto énfasis en el dolor físico de Cristo, cuando lo peor es la duda final de Jesús en la cruz, cuando exclama “Dios, por qué me has abandonado”, cuando se hace evidente ese silencio de Dios que también atormenta a Tomas. Ya sólo nos queda asistir a la misa, con nadie más en la iglesia que el oficiante, el organista, el sacristán y Marta. Las frases sacras que utiliza Tomas suenan como meras fórmulas que flotan en el vacío.
Desde el punto de vista formal, un momento especialmente destacado es cuando Tomas lee una carta de Marta, y la vemos a ella, de cara a cámara, diciendo lo que ha escrito. Esa mirada directa al espectador, rompiendo la lógica narrativa, va a ser, en el futuro, un elemento característico del cine de Bergman.
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Confieso que se trata quizá de mi película de Bergman preferida, aunque sea seca, triste y desesperada. Es asombroso cómo consigue ser tan contundente y claro expositivamente usando tan pocos elementos, a partir de un texto sensacional y de unos intérpretes en estado de gracia (y eso que al parecer Björnstrand tuvo ciertos problemas porque se había convertido al catolicismo y supongo que le generaba importantes problemas de conciencia encarnar a ese sacerdote que ha perdido la fe; además se encontraba realmente enfermo en el momento del rodaje).
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Finalmente, en El silencio encontramos algunos elementos que ya vimos en La sed. Dos hermanas, Ester y Anna (Ingrid Thulin y Gunnel Lindblom), y el hijo pequeño de la segunda, viajan en tren a través de un extraño e imaginario país europeo, donde se habla una lengua desconocida.
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El país parece estar en guerra o preparándose para ella (en diversos momentos vemos tanques, incluso uno de ellos se paseará por la calle durante la noche).
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A consecuencia de la enfermedad de Ester (que no se explicita pero que tiene origen pulmonar, quizá una tuberculosis, ya que escupe sangre), se detienen en una ciudad donde pasarán la noche en un viejo hotel. A Ester ya no la vamos a ver salir de la habitación, mientras el niño juega por los pasillos,
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y la madre sale a la calle en busca de diversión (que encuentra en la figura de un camarero encarnado por un ya maduro Birger Malmsten). Nos encontramos en un lugar intemporal y sin referentes geográficos claros, una especie de limbo donde se manifiestan las tensiones que arrastran las dos mujeres. Ester es una traductora que no para de beber y fumar mientras tose, lee y escribe en la cama. Anna, más joven, toda carnalidad, todo deseo, suda, se baña, duerme desnuda la siesta, se friega con colonia, y busca el contacto sexual, incluso pide a su hijo que le frote la espalda mientras se baña (imágenes que en los años sesenta causaban bastante revuelo).
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En medio, el niño se mueve con expresión de sorpresa constante en un mundo que no comprende. Esta es quizá una de las películas de Bergman con un contenido sexual más explícito, Recuerdo que en su día, cuando se estrenó aquí, a mediados de los setenta, si no me equivoco, se destacaba el carácter ninfomaníaco de Anna (ahora parece una calificación un tanto exagerada) y el lesbianismo de Ester (implícito, quizá), con derivaciones incestuosas si tenemos en cuenta que Anna es su hermana.
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Visto hoy en día, esos elementos están presentes, pero pesa más su contextualización dentro de la trilogía del silencio de Dios. Es como si el cuestionamiento de Dios que hemos visto en sus dos películas anteriores, aquí ya haya quedado atrás, y el mundo donde se mueven los personajes es ya un mundo frío y horroroso, donde no hay lugar para la divinidad, donde todo parece moribundo, seco, estéril (potenciado por una iluminación extremadamente inquietante, poco amable). Sólo hay quizá un rayo de esperanza en la mirada aún ingenua (pero no del todo inocente) del niño.
Destacan algunas crudas imágenes sexuales (una pareja fornicando en el patio de butacas de un cine donde se incluyen funciones de variedades), la noche de sexo de Anna con su amante temporal, el camarero, sin que medie diálogo, ya que no se pueden comunicar (ni parece que les interese, o que puedan conseguir, otro contacto que el corporal).
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Otras casi oníricas, buñuelianas: la presencia de una troupe de enanos españoles (el detalle en su día resultaba particularmente chocante, en unos tiempos en que a todo se le buscaba un simbolismo concreto, político o sexual), que juegan con el niño al que visten de mujer.
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Incluso hay apuntes humorísticos y sentimentales encarnados en la persona del viejo camarero, un cruce entre los personajes del cine de Tati y el camarero que encarna Hank Worden en la serie Twin Peaks.
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Quizá sea pertinente apuntar una posible conexión de esta película bergmaniana con el universo de otro creador cinematográfico que se encontraba entonces en la cumbre de su carrera: Michelangelo Antonioni. Este es el film de Bergman que más se acerca al tema de la incomunicación, tratado durante esos años por el de Ferrara en su famosa trilogía.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Tras el excelente comentario que realiza mad dog earle sobre Un verano con Mónica, no sé qué poder añadir.
La película me ha gustado y creo que los actores están muy bien, sobre todo una Harriet Andersson que consigue que su papel me resulte bastnte odioso durante buena parte del metraje. Sobre todo me ha gustado el final de la película,
donde Mónica se desentendiende de su hija y de ella se hace cargo Harry, su padre,
en un final que me parece muy esperanzador.
La dirección de Bergman me ha gustado, de nuevo, uso del paisaje, primeros planos de los actores y un excelente uso del fuera de campo, cuando
Harry descubre la infidelidad de Mónica
Saludos
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Algún apunte sobre Noche de circo:
· Me ha encantando todo el flashback del inicio, con esa fotogrfía quemana, su espíritu de cine mucdo y esa representación de una especie de via crucis humillante de los dos protagonistas de la escena.
· Harriet Andersson, de nuevo creando un personaje tan atrayente como en algunos aspectos desagradable.
· Me ha parecido muy interesante el personaje de la mujer del dueño del circo,
como le dice a éste que no quiere volver con él, que no quiere renunciar a la tranquilidad y libertad que ha ganado al encargerse de la tienda que heredó.
Saludos
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Efectivamente, el citado flashback de Noche de circo tiene una atmósfera pesadillesca, que Bergman recrea mediante la textura fotográfica, el uso de la música y lo agobiante que resultan las burlas de los soldados.
Respecto al personaje de la mujer del dueño del circo, el director pone de manifiesto una visión sorprendentemente moderna y liberadora de la mujer, lejos de ser un personaje sumiso como era habitual en el cine occidental de la época, para nada dependiente del hombre y con las ideas bastante claras.
Saludos.
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
MIK, el inicio me ha gustado mucho porque sí, es pesadillesco, pero por otro lado el tono también es paródico con esa música que casi recuerda un poco a los temas circenses de Rota y soez, con esas imágenes de cañones enhiestos de clara simbología.
Y sí, el personaje de la mujer del circense es muy moderno y tiene muy claro lo que quiere, ya no un cuarto propio, sino la casa entera. Y a la vez todo ello realza la vertiente más clásica que también posee el personaje, que rápidamente se percata de que
hay que coser un botón en la chaqueta del marido o tiene dispuesto un almuerzo.
Saludos
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Re: Revisitando a Ingmar Bergman
Hacía tiempo que no me pasaba por el hilo y veo que ya se ha comentado una de mis favoritas, El silencio. Hay algunos detalles que quisiera señalar que me parecen muy importantes. Si no recuerdo mal, todo lo que tenía que ver con Thulin representaba a la enfermedad y amargura y todo lo que tenía que ver con Lindblom a la pasión y la vitalidad. Recuerdo imágenes que expresaban la represión sexual de Thulin como por ejemplo los símbolos fálicos existentes en el film, véase el tanque. Y algunas representaciones de la muerte como ese siniestro personaje alto del hotel. Pero lo cierto es que hace varios años que no la veo y no recuerdo todo lo que quisiera. Eso sí, está llenita, de las que más de Bergman, de simbolismos.
Aunque aún no ha llegado el análisis de mad dog earle a 1968 con Skammen no me resisto ya a hablar de ella, era de las pocas que me faltaba por ver de Bergman. Me parece una película muy de actualidad con una parte final terrible. No la puedo situar entre las imprescindibles de Bergman por simple comparativa con el resto porque la considero "sólo" una gran película, pero a buen seguro que sería una obra maestra en la filmografía de otro director.
Las colosales interpretaciones de Von Sydow y Ullmann demuestran que utilizamos la palabra actor o actriz muy a la ligera hoy día con ciertos intérpretes.
Algo que me parece muy importante es que la película no cae ni busca caer en llevarte a la lágrima fácil, te muestra la devastación de una guerra con respeto al espectador. No te esta diciendo constantemente ¿no te da pena? ¿pobrecitos, no? ¿vas a llorar?
La transformación del personaje del genial Max Von Sydow es extraordinaria y muestra muy bien cómo pueden cambiar las personas con el horror de la guerra.
Pasa de negarse a disparar a una gallina a matar a dos personas a sangre fría.
Por cierto, la casita donde vive la pareja me recuerda mucho a la de otra película de Bergman también muy recomendable, Pasión, donde de nuevo vuelve a estar Von Sydow. No sé si es la misma localización.
Decir por último que el ritmo de esta película no es tan pausado como en otras de su director, salvo un plano de varios minutos sin cortes con el gran Gunnar Björnstrand donde se empieza a mascar algo muy feo. Ni tiene esa cantidad enorme de primeros planos con reflexiones profundas tan típicos del director, aunque acabe precisamente así. También, sin ser precisamente primer plano, hay una larga escena sostenida toda o casi toda sobre la interpretación de Ullmann sin que veamos la cara de Von Sydow que está de espaldas. Son los dos momentos más cercanos a las películas más profundas y reflexivas del sueco.