Considero que muchos de los detractores de Scott no lo son per sé, sino que quizás se sientan decepcionados al pensar que un cineasta con semejante talento y potencial como él acabara claudicando demasiado pronto ante la industria, lo cual tal vez nos privó de disfrutar de más grandes obras firmadas por él.
A mí personalmente sus mejores películas me parecen las tres primeras de su carrera. No se habla tanto de "Los duelistas" como se debería, porque la cinta quedó eclipsada para la memoria colectiva después de que Scott encadenara dos obras maestras e hitos de la ciencia-ficción, pero su debut me parece casi impecable. Después llegaron proyectos equivocados o sin éxito en taquilla, resurrecciones, cintas más o menos anodinas o estimables, nuevas resurrecciones, etc, pero se echa en falta que Ridley nunca quisiera realmente dejar de estar bajo el paragüas de los grandes estudios, cuando ha demostrado de sobra que es capaz de rodar proyectos más personales e intimistas si le apetece o se ve obligado a ello por las circunstancias, lo cual propicia que le impongan montajes, reescrituras constantes de guión y otras injerencias creativas que parece llevar bien, después de todo, por muchos montajes propios que luego haga. Da la impresión de que se siente cómodo con el rol de director de encargo o artesano en definitiva, lo cual para mí es una lástima.
Para mí, es un cineasta irregular que ha hecho de todo en su carrera, pero que aunque ha estado varias veces en el alambre y ha sabido reinventarse o resurgir no ha terminado de apuntalar una trayectoria que empezó de la forma en que lo hizo.
Por cierto, casi siempre leo pestes de "El consejero", y yo lo encuentro un film con altibajos pero valiente y con hallazgos, sobre todo si se visiona su versión extendida. Lo que ocurre es que pesan mucho varios errores de casting.