Como ocurre en todas las secuelas...
Es que es ahi donde radica la originalidad de este entrega. El personaje de Michale Biehn es ahora el Chuache, y el de Chuache es el de Robert Patrick. Sarah Connor evoluciona como personaje, lógico, pasa de ser una joven casi insoportable a una autentica guerrera, casi como un robot en la escena de Byson. Mientras que el robot de humaniza. No es un concepto original, pero dentro de esta saga sí los es. Que hay persecuciones, luchas y un final en el mismo escenario, pero ocurren cosas totalmente distintas, es normal dentro de una saga. Las situacuiones y escenas se repiten continuamente.
No ahbrái sido comercialmente un suicidio, sino en todos los aspectos. Y posiblemente habríamos perdido a Cameron como directo, pero bueno, tampoco sería para tanto, que lo que hizo después....sólo salvo Mentiras Arriesgadas (una especia de parodia de James Bond por cierto).Iniciado por Synch