Rogue One me pareció mucho peor que el episodio VI, personajes sin carisma, puntos de humor malillos, sensación de aventura cero y escenas de acción-guerra aburridas y sin sentido. Me sorprendí a mí mismo bostezando. Sólo se salva la corta escena final y la curiosidad de incluir a la versión digital de Peter Cushing.