https://www.youtube.com/watch?v=irDJpCzeFpg
Versión para imprimir
El oficial y el espía (J’accuse, 2019)
https://pics.filmaffinity.com/El_ofi...3852-large.jpg
Refloto el hilo para comentar brevemente la última película de Polanski, y completar así, al menos hasta el momento, la revisión del director franco-polaco (veremos si, a punto de cumplir los 87 años de edad, todavía nos ofrecerá algún film más en el futuro… esperemos que sí).
J’accuse, referencia directa al título del celebérrimo artículo escrito por Émile Zola en que denunciaba el caso Dreyfus, es un film en cierta manera atípico en el conjunto de la obra de Polanski. El director se esfuerza, con notable sobriedad, en reconstruir un episodio capital de la historia de Francia, que todavía hoy parece remover conciencias. Aplicadamente, Polanski desgrana una conspiración urdida desde eso que se viene a llamar “las cloacas del Estado” para cargar la culpa de un caso de espionaje al capitán de artillería Alfred Dreyfus (Louis Garrel), un cabeza de turco ideal por el hecho de ser judío, una rara avis en el ejército, que saca a la luz el antisemitismo presente en el país galo, mayoritario en las altas esferas del poder militar.
Pruebas falsificadas, irregularidades procesales, arbitrarias decisiones judiciales, violación de los derechos del acusado, etc., lamentables actuaciones demasiado frecuentes cuando la “razón de Estado” se impone a la justicia. Como resultado, Dreyfus es cruelmente condenado a prisión perpetua en la Isla del Diablo, en la costa de la Guayana francesa, en una celda individual, aislado de todo y de todos, un castigo monstruoso con sabor a odio y venganza.
Pero Polanski, en lugar de centrarse en Dreyfus y su cautiverio claustrofóbico (algo que quizá sería más coherente con otros de sus films, como por ejemplo con The Pianist), sigue las peripecias del coronel Picquart (excelente Jean Dujardin), nombrado jefe de una sección del Servicio de Información. Picquart, que fue profesor de Dreyfus en la academia, pero por el que no siente ninguna simpatía, descubre de manera casual que las pruebas acumuladas son falsas y que el documento más comprometedor, que un grafólogo acreditado (Mathieu Amalric) identifica como inequívocamente escrito por Dreyfus, es el realidad obra de otro oficial, Esterházy. Picquart se enfrenta a todo el aparato militar, desde el ministro de Guerra para abajo, para intentar sacar a la luz la injusticia cometida con Dreyfus. La intervención de Zola y de un grupo de apoyo, donde se encuentra Clemenceau, que años después llegaría a primer ministro, consigue que se reabra el caso, aunque Picquart lo paga con la prisión. La película, curiosamente, se detiene en el primer intento frustrado de modificar la sentencia de Dreyfus, que es nuevamente condenado, y despacha su liberación con un rótulo, para cerrar el film con un epílogo en que, años después, con Picquart convertido precisamente en ministro de la Guerra del gobierno de Clemenceau, recibe a Dreyfus. Este le plantea una petición de ascenso, ya que considera que sus años como prisionero deberían computarle para la promoción, algo a lo que Picquart, que sí se ha aprovechado de la contabilidad de su período en la cárcel, se niega. Una nota inquietante, frustrante, que parece indicarnos que las intrigas de estado, que el poder, acaba actuando siempre desde una concepción cerrada y elitista (quizá, en definitiva, que el antisemitismo se perpetúa, aunque con formas más suaves). Un elemento que refuerza el discurso, bien trabado, de Polanski es que en ningún momento busca la simpatía hacia Dreyfuss, al que vemos poco y siempre es retratado como un estirado y más bien antipático militar.
Polanski parte de un guion escrito junto a Robert Harris, en que adaptan la novela “An Officer and A Spy” del escritor británico, reproduciendo el trabajo conjunto que novelista y director mantuvieron en The Ghost Writer. Se nota que detrás del film hay un laborioso trabajo de documentación y escritura. Junto a Harris, Polanski se rodea del equipo habitual de sus últimas películas: el polaco Pawel Edelman como director de fotografía (que también lo fue en The Ghost Writer, y se nota en el gusto por los cielos plomizos y los tonos grises), que entrega un trabajo muy cuidado de iluminación;
https://www.cope.es/blogs/palomitas-...y-el-espia.jpg
Alexandre Desplat, como compositor de la banda sonora, o Hervé de Luze como montador, sin olvidarnos de la presencia de Emmanuelle Seigneur, como la amante de Picquart. Incluso Polanski (al que, probablemente, el caso Dreyfuss le debe resultar personalmente muy próximo por varios motivos) se reserva un breve cameo.
https://www.dirigidopor.es/wp-conten...p%C3%ADa-1.jpg
¡Hasta la próxima, Roman! :cortina
Tuve oportunidad de verla en pantalla grande y me pareció, en líneas generales, una excelente película y, como bien dices, el personaje del coronel Picquart es mucho más poliédrico que el rígido capitán Dreyfus.
Igualmente coincido en el impecable trabajo interpretativo de Jean Dujardin y la excelente ambientación y fotografía.
En mi modesta opinión, un título bastante superior a alguna de sus últimas obras.
:)
Lo que encuentro digno de reseñar en la película, sobre todo a raíz de la polémica postiza de los premios César (avivada interesadamente por un par de candidatas que no ganaron), es que, contrariamente a lo que le he llegado a leer a algún plumífero, Polanski no establece el menor tipo de paralelismo o analogía entre Dreyfus y sí mismo, en términos de linchamiento social.
La película en sí tendría que verla otra vez, pero recuerdo que iba un poco de más a menos, me gustaba todo el inicio y la descripción de los procedimientos de espionaje, y me iba pareciendo progresivamente más previsible. Y no sé si soy el único en pensar que Emmanuelle Seigner no ha envejecido mal y que con los años hasta actúa un poco bien.
Ciertamente, Seigneur ha mejorado muchísimo en los últimos años, nada que ver con la espantosa actriz de sus primeros films.
En mi caso, al contrario de lo que dice Abuelo Igor, he ido entrando en la película poco a poco, o sea para mí ha ido de menos a más, aunque quizá el final es un tanto precipitado, o la intención de Polanski ha sido, precisamente, prescindir de un final emotivo que se hubiera dado sin duda si se hubiera mostrado la absolución final de Dreyfus.
En cuanto a lo de los paralelismos con la vida del director, y aunque Polanski algo ha dicho al respecto, personalmente he intentado durante toda esta revisión, incluso en títulos más propicios, evitar atribuir lecturas privadas de sus films. En todo caso, su vida privada, trágica, se ha aireado tanto, que es inevitable a veces caer en la tentación.
https://es.web.img3.acsta.net/pictur...05/4486903.jpg
Por fin me decidí a ver el último film de Polanski, ya que de seguro que viene alguno más pronto. Yo me uno al grupo de Mad, también pienso que va de menos a más. Me cuesta entrar en el film en su inicio, a pesar de la ESPECTACULAR calidad visual del Bluray, estoy muy satisfecho,ya se que mi TV es una cohete, pero luce de maravilla. También pienso que si el film se hubiera centrado en el recluso hubiera sido otro film, no se si mejor o peor, estando Polanski detrás, seguro que como mínimo sería notable.
Jean Dujardin está muy convincente, a un alto nivel, creo que como es habitual en él. El film va creciendo en interés, la aparición del personaje de Zola, la corrupción a todos los niveles, el quiero y no puedo, la repetición del juicio, la misma cantinela, el combate de esgrima y sobretodo lo mejor para el final (junto a la primera escena del deshonor del destierro), el encuentro final con el ministro reclamando el ascenso, y denunciando con sutileza irregularidades en el proceso de ascenso del personaje de Dujardin ya de lleno en la telaraña burocrática.
Si bien es cierto Emmanuelle Seigner está bien, atrás quedan los Frenéticos & CO:descolocao, su minutaje si fuera eliminado, no debilitaría el producto final, el cual sólo sirve para unos segundos de desacreditaje personal en el juicio. Sin tener elementos de suspense y con un clímax no muy dramático, Polanski se centra en el juicio, y en las pruebas para demostrar la no culpabilidad de Dreyfuss, no hay arraigo personal entre ellos que potencien dicho clímax dramático, como bien queda patente cuando se reúne con un miembro de la familia de Dreyfuss con Zola también por ahí, el agradecimiento a Picquart no se hace esperar, afirmando él, que sigue su conciencia más que su corazón.
En fin, puede ser un film de denuncia antisemitismo, pero saliendo de ser concreto y viéndolo más en general como un abuso de poder, ya sea por intereses personales o sociales (que van a decir si hay otro caso Dreyfuss), encuentro un film de notable alto, que me sobran pocas cosas, el affaire romántico por ejemplo, no porque moleste, sino por innecesario.
https://img2.rtve.es/v/6768144/?w=1600
23. The Palace (2023)
https://pics.filmaffinity.com/The_Pa...0337-large.jpg
Refloto el hilo dedicado a Polanski para dar cuenta de su último film (quizá su canto de cisne, visto que el director franco-polaco tiene ya 92 años). Lo hago con cierto retraso porque reconozco que me daba mucha pereza enfrentarme a este título, leídas alguna críticas no demasiado favorables. Y es que si alguna cosa me quedó clara en la revisión que le dedicamos hace tiempo es que el sentido del humor de Polanski no suele ser de mi agrado cuando apuesta decididamente por la comedia. Si se quiere comparar The Palace con alguno de sus restantes 22 largometrajes, el máximo parecido se da con Che?: reparto coral, humor de brocha gorda (recuerda en algunos momentos los peores films de Berlanga, los que filmó al final de su carrera), situaciones absurdas (¡ese pingüino!), lo que en definitiva da como resultado que un film no demasiado largo (poco más de hora y media) acabe pareciendo eterno y cansino.
El guion, original para la pantalla, firmado a seis manos, en “familia”, por el propio Polanski, su viejo amigo Jerzy Skolimowski y Ewa Piaskowska (esposa de Skolimowski, para el que escribió varios guiones, entre ellos el de Eo, que comenté en el foro hace tiempo), nos sitúa en la Nochevieja de 1999 en un hotel suizo, cuando la amenaza del efecto 2000 se cernía sobre todo el mundo y se preveían todo tipo de calamidades.
Una serie de estrafalarios personajes se reúnen en el lujoso establecimiento poniendo a prueba la eficacia suiza, representada por el director del hotel, Hansueli Kopf (Oliver Masucci).
https://media.letelegramme.fr/api/v1...fd09d42774a9.1
Entre los clientes encontramos la marquesa De la Valle (Fanny Ardant), cuyo perrito faldero, con problemas intestinales, alimenta con caviar;
https://images.lanouvellerepublique....ac02e8398b4590
el nonagenario Arthur William Dallas III (un John Cleese que ofrece alguno de los escasos momentos hilarantes del film), casado con la jovencísima Magnolia (Bronwyn James), cuya muerte inesperada complicará la despedida de año;
https://cloudfront-us-east-1.images....GOMSSYNRPY.jpg
el extraño Mr. Crush (un Mickey Rourke decididamente convertido en una suerte de “mascarón de proa”), al que la aparición de un supuesto hijo le provocará una situación incómoda, infarto incluido;
https://www.cinechronicle.com/wp-con...key-Rourke.jpg
o un veterano actor porno, Bongo (Luca Barbareschi, que además es uno de los productores), que arrastra su decadencia por los salones (en una aparente referencia a Rocco Siffredi), aunque todavía despierta admiración por sus “hazañas” del pasado.
https://www.lacomarcadepuertollano.c...0112799860.jpg
Hay muchos más personajes, entre clientes y personal del servicio, que configuran un conjunto abigarrado, pero compuesto más por máscaras, por “monigotes”, que por auténticos caracteres que ofrezcan algo de interés al espectador. Entre ellos no pueden faltar un grupo de rusos cargados de maletas repletas de dinero, que intentan evadir justo en el momento en que, por televisión, se conoce la renuncia a la presidencia rusa de Boris Yeltsin, y su substitución por un tal Vladimir Putin.
Planteado así el film, desde la indigencia a la hora de perfilar caracteres, todo queda en manos de la habilidad para el ritmo y la comedia de Polanski, pero insisto en que ese nunca fue el fuerte del director. Lástima, porque durante sus últimos años Polanski había ofrecido una serie de films más que interesantes, mostrándose todavía en plena forma. De vuelta a los rodajes mayoritariamente en inglés y con reparto amplio de actores de diferentes nacionalidades y lenguas, The Palace me ha decepcionado, a pesar de contar con algunos de sus colaboradores habituales desde hace años, como Alexandre Desplat en la banda sonora (con una juguetona partitura), Pawel Edelman en la fotografía y Hervé de Luze en el montaje. Quién sabe si todavía estará en condiciones de ofrecernos algo más interesante en el futuro. Ojalá que sí, aunque el fracaso en taquilla de este film (en parte, motivado por la eterna acusación por abusos sexuales que persigue a Polanski desde los años 70), además de su avanzada edad, lo pone bastante difícil.
EL BAILE DE LOS VAMPIROS me sigue pareciendo una deliciosa comedia y desde luego su mejor incursión en la comedia amén de una acertada fusión entre esta y el terror.
Incluso esta, sin duda su mejor comedia, en mi opinión ha perdido mucho con los años.
A mí El Baile de los Vampiros me decepcionó enormemente, precisamente porque fui incapaz de conectar con su humor. Aún así la conservo con la intención de darle otra oportunidad en el futuro. Es de las pocas películas de Roman que no me han gustado.