Tema: Sam Peckinpah: revisando sus películas

Iniciado por Alcaudón

Mi madre va a hacer 86 años y ya no ve del ojo izquierdo pero sigue viendo las películas en V.O.S.E.

La mía tiene 83 y le pasa igual (por un jodido glaucoma que la dejó con la visión perdida de un ojo).

Recien vista LA HUÍDA.

Ya avanzo que o soy yo o es que el cine de Peckinpah de los '70 ha envejecido notablemente mal.

Mañana la comentaré brevemente (ahora estoy demasiado dolorido y cansado) pero me ha parecido notablemente floja y demasiado larga (un par de veces he tenido que mirar el reloj del BD para comprobar lo que me quedaba).

Curiosamente no pienso que el debe de la película se deba (valga la redundancia) a la pareja protagonista. Ciertamente McQueen era más una estrella que un gran actor y MacGraw más una chica guapa que una actriz pero no me molestan y menos si los comparamos con el resto del elenco (excepto el siempre solvente Slim Pickens) - esos looks de los años '70 son ciertamente espantosos -.

Creo que el guión del (sobrevalorado) Walter Hill no es como para tirar cohetes (y dudo que la novela de Thompson sea tan mala) y el trabajo de Peckinpah es notablemente plano.

Y detesto la música de Quincy Jones.

Sólo salvaría la siempre solvente labor del gran Lucien Ballard que sabe usar con inteligencia el formato Scope aunque ese montaje atolondrado de Peckinpah arruine bastantes de sus composiciones.

Vaya, casi he completado un comentario.

En fin. Mañana más.

Feliz noche.

Iniciado por Alcaudón

Recien vista LA HUÍDA.

Ya avanzo que o soy yo o es que el cine de Peckinpah de los '70 ha envejecido notablemente mal.

Eres tú!!!

Iniciado por Alex Fletcher

Eres tú!!!

Yes!!!

REVISANDO LA FILMOGRAFÍA DE SAM PECKINPAH (1925-1984) / PARTE VIII:

08. THE GETAWAY (1972, LA HUIDA)



Director: Sam Peckinpah.

Producción: Solar Productions, Inc. / David Foster Productions / Tatiana Films, Inc. / First Artists Production Company Ltd. (A Solar/Foster-Brower production).

Distribución: National General Pictures Corp.

Productores: David Foster y Mitchell Brower.

Guión: Walter Hill, basado en la novela homónima de Jim Thompson (Nueva York, 1959).

Dirección artística: Ted Haworth y Angelo Graham.

Fotografía: Lucien Ballard (Technicolor y Todd-AO).

Música: Quincy Jones.

Montaje: Robert Wolfe.

Reparto: Steve McQueen ("Doc" McCoy), Ali MacGraw (Carol McCoy), Ben Johnson (Jack Benyon), Fran Clinton (Sally Struthers), Al Lettieri (Rudy Butler), Slim Pickens (Cowboy).

Duración: 1 h 57 m 27 s. (DVD).

Rodaje: del 23 de febrero al 12 de mayo de 1972.

Estreno: 13 de diciembre de 1972.

Me pasó antes con PERROS DE PAJA y me ha vuelto a pasar con LA HUIDA (de JUNIOR BONNER no puedo opinar porque fue incapaz de conseguir una copia con los mínimos estándares de calidad que uno debería esperar en pleno siglo XXI).

Dos películas, especialmente la primera, que tenía como excelentes pero con el paso del tiempo (o es que uno ya se está haciendo viejo, ¿verdad amigo Fletcher?) pero que me han decepcionado en grado sumo cuando las he vuelto a revisar para este rincón.

Si al menos en PERROS DE PAJA Peckinpah lograba crear una sensación progresiva de claustrofobia y de violencia y no sólo por el catártico (y un tanto caótico) tramo final, en LA HUIDA vemos un director notablemente domesticado, no sé si por Steve McQueen o por quién, donde incluso las escenas de acción son un pálido reflejo de GRUPO SALVAJE donde el uso de la cámara lenta tenía un significado y era parte intrínseca del relato y no únicamente un recurso fácil (y reiterativo) que el director ya usa por inercia.

Al contrario de lo que opinan los compañeros no me disgusta la pareja protagonista. De hecho, a él le veo bastante contenido y ella aunque no era una gran actriz es lo suficientemente atractiva como para no desentonar.



- Por cierto, si oís (como espero) la película en V.O.S.E. uno puede percibir que las voces de ambos son notablemente suaves. Dulces, diría yo. Toda una sorpresa, al menos en el caso de él, donde siempre le doblaron con una voz más “varonil”. –

Voy a dejar caer algunas reflexiones a vuelapluma.

Me resulta curioso y me parece extraño que especialmente un detallista como es el compañero mad dog earle no haya comentado un concepto cromático que, al menos a mí, me ha llamado la atención.

Si nos fijamos el protagonista, cuando está en la prisión viste de un blanco impoluto. En cambio, una vez fuera viste de luto riguroso, chaqueta y pantalón. Y así durante el resto de la película. Una inversión de colores que tal vez no tenga ningún significado desde el punto de vista del director o que sea un mero capricho de la estrella, pero lo cierto es que podría indicar ese mundo de blanco y de negro en el que se mueve y donde no existen las medias tintas.





La escena del atraco me recuerda (algo y en malo) a la magnífica con la que se abría GRUPO SALVAJE. De hecho, hasta uno de los cuatro atracadores es el mismo en ambas películas (y en las dos, por cierto, acaba muerto a tiros – en la primera por los cazarrecompensas y en la segunda por su propio compañero, el violento Rudy -).

También la escena del coche llevándose el porche de un edificio es un pálido reflejo de aquella otra en la que uno de los del Grupo atravesaba con su caballo la cristalera de un comercio – homenaje evidente a TIERRA DE AUDACES (1939) de Henry King -.

Es un pena que el personaje encarnado por el fordiano Ben Johnson (al que al año siguiente veríamos en la muy superior DILLINGER (1973) de John Milus) esté tan desaprovechado y muera además demasiado pronto. La caterva de adláteres que le sirven, incluido su propio (y nada sufrido) hermano aparte de llevar todos sombreros tejanos poco aportan a la trama. Ni siquiera resultan mínimamente inquietantes, como sí lo es Rudy, bien encarnado por Al Lettieri.

Y, por cierto, qué mal han envejecido esos looks de los años ’70 (salvo, McQueen, que está impecablemente bien vestido) e incluso los secundarios me parece que carecen del más mínimo glamur.

Tampoco tiene lógica (claro que también ésta está ausente en numerosas ocasiones en el rincón de Hitchcock pero, claro, éste era un genio y Peckinpah no) el comportamiento de “Doc” con su mujer puesto que cuando le pide que le ayude a salir ya debería haber sabido que Jack Benyon (Johnson) no se conformaría con pagar simplemente la fianza y nada más.

Detesto el personaje de Sally y su relación con Rudy que no sólo es estúpida sino que demuestra lo que una vez tras otra piensa el director de los personajes femeninos. De hecho la relación entre ambos me parece una extensión de aquella violación ¿consentida? de Amy en PERROS DE PAJA. Si en ésta conseguía al menos que se nos revolvieran las tripas aquí en cambio me parece pueril el comportamiento de ambos. Se ve que el director no aprendió la lección.

Lo cierto es que viendo cómo se desarrolla la historia se hace difícil entender que todo acaba bien para los protagonistas. No hay aquí un gesto, un brindis al sol, como era el caso de GRUPO SALVAJE. Ni siquiera el triunfo de la modernidad sobre el Viejo Oeste de LA BALADA DE CABLE HOGUE.

También me llama la atención lo poco física que resulta la relación entre “Doc” y Carol. Aquí coincidiría con el amigo Fletcher que un poco más de epidermis (o sea, de sexo) le hubiera venido bien a la historia. Son cuatro años en la cárcel y te está esperando un bella MacGraw, por Dios.

No me gusta nada la música de Quincy Jones, lo que no quiere decir que no me guste Quincy Jones. Creo que muchas bandas sonoras de la época han envejecido terriblemente mal.

En cambio la presencia tras el visor del gran Lucien Ballard siempre es sinónimo de garantía, usando inteligentemente el formato Todd-AO (en 35mm, no 65mm) aunque el cromatismo es el típico (feísta) de la época.

Poco más que añadir.

Esta semana tenemos al Peckinpah que yo más aprecio y es que no es por nada que sus dos mejores películas sean westerns.

Feliz noche.

Algo de sexo hay, no explícito eso si, y además a Steve no le funciona la pistolita.

Pues la escopeta sí que le funciona.

Iniciado por Alcaudón

Me resulta curioso y me parece extraño que especialmente un detallista como es el compañero mad dog earle no haya comentado un concepto cromático que, al menos a mí, me ha llamado la atención.

Si nos fijamos el protagonista, cuando está en la prisión viste de un blanco impoluto. En cambio, una vez fuera viste de luto riguroso, chaqueta y pantalón. Y así durante el resto de la película. Una inversión de colores que tal vez no tenga ningún significado desde el punto de vista del director o que sea un mero capricho de la estrella, pero lo cierto es que podría indicar ese mundo de blanco y de negro en el que se mueve y donde no existen las medias tintas.

¡Que uno no puede verlo o comentarlo todo! Sobre su aspecto a la salida, ese impecable vestido negro (quizá demasiado impecable) me remite al Roy Earle (eso ya lo comenté ) de High Sierra, que creo que es el referente claro para McQueen y para la película (aunque ahora, curiosamente, con final feliz: los tiempos estaban cambiando, si antes los fuera de la ley siempre eran castigados, por muy romántico que fuera su final, ahora salen vencedores del choque con la ley, ¡con la pasta, la chica y en México lindo!).

Iniciado por Alcaudón

Tampoco tiene lógica (claro que también ésta está ausente en numerosas ocasiones en el rincón de Hitchcock pero, claro, éste era un genio y Peckinpah no) el comportamiento de “Doc” con su mujer puesto que cuando le pide que le ayude a salir ya debería haber sabido que Jack Benyon (Johnson) no se conformaría con pagar simplemente la fianza y nada más.

Ese aspecto ya comenté que remite directamente a la languiana Human Desire, cuando Broderick Crawford le pide a Gloria Grahame algo similar, con los resultados previsibles para cualquiera... menos al parecer para sus maridos (aquí, como en la de Lang, el personaje de McQueen demuestra un comportamiento hipócrita, porque es evidente que cuando le pide a su esposa que le haga ese favor está poniéndola a los pies de los caballos). Lo chapucero de la resolución del asunto, con Ali MacGraw disparando sobre Ben Johnson, demuestra que la película hubiera necesitado de una actriz con más fuste que no solo fuera una "cara bonita".

Por cierto, no soy dado a los cotilleos, pero en este caso incluso ha formado parte del contenido de una película documental tan interesante como The Kid Stays in the Picture, sobre el productor Bob Evans: MacGraw estaba casada con Evans en el momento de rodar la película, pero durante la filmación inició una relación amorosa con McQueen, que acabó en divorcio de Evans por un lado y matrimonio con el actor por el otro, de quien también se acabaría divorciando años después.

Pat Garrett y Billy the Kid (Pat Garrett and Billy the Kid, 1973)



“Fue mi peor experiencia desde Major Dundee. ¿Y de quién fue la culpa? De esos putos gilipollas de MGM. ¿De quién si no? Los voy a denunciar a todos […], a todos y cada uno de esos hijos de puta” (citado por Garner Simmons en su biografía de Peckinpah).

Una vez más, las circunstancias del rodaje de la película fueron casi más violentas que el propio film. El proyecto, una producción MGM, que inicialmente tenía que rodar Monte Hellman (curiosamente como en el caso de Junior Bonner), se basó en un guion de Rudy Wurlitzer, que Peckinpah, como solía hacer, alteró notablemente con el consiguiente disgusto del autor. En el original, Pat Garrett y Billy no se encontraban hasta el final, y la película carecía del prólogo y epílogo con la muerte de Garrett que otorga a la narración un carácter circular, como si todo lo que viésemos fuera un flashback que asaltase a Garrett en el momento de su muerte. Incluso Peckinpah decidió que esas partes tuvieran una tonalidad distinta, tirando a sepia, algo descoloridas, marcando claramente una separación entre el “presente” y el pasado, aunque el “presente” resulta más fantasmagórico (ralentí incluido) que el pasado.

Hay que decir, ya de entrada, que hay como mínimo tres versiones de la película: la del estreno (de 106’), notablemente reducida en su metraje, eliminando personajes y situaciones dramáticas, con lo que el film se convertía al parecer en un ejercicio puro y simple de violencia, versión que indignó a Peckinpah, y que creo no haber visto nunca. Hay una segunda versión, conocida como la del preestreno, de 122‘ (117’ en el DVD), que se dice que responde al montaje del director, y que se restauró y recuperó en 1988. Y finalmente una tercera versión, la conocida como “special edition”, de 115’ (110’ en el DVD), de 2005, que elimina cosas de la de 1988 y recupera otras que no aparecían. Además, al menos en la edición de dos discos disponible, en la versión de 2005 los colores están más afinados y las imágenes de la muerte de Garrett tienen un tono más terroso.

Esta vez me he inclinado por la versión del preestreno, aunque he comparado algunos momentos de las dos copias. En todo caso, un análisis pormenorizado requeriría un acareamiento atento de ambas versiones, cosa que no he hecho (si alguien se anima… ). En ambos montajes la película se inicia con la muerte de Pat Garrett (excelente James Coburn) en una emboscada en sus tierras, en el año 1909, asesinato que se entrelaza con otras imágenes desarrolladas en 1881 en Fort Sumner, New Mexico, durante las cuales Billy (un sorprendente Kris Kristofferson, que solo había participado en dos films anteriormente) y su cuadrilla (entre los que reconocemos a actores como Harry Dean Stanton o L.Q.Jones) se entretienen disparando sobre las cabezas de unas gallinas (una muestra de crueldad imposible de rodar hoy en día, porque da toda la impresión que los animales son auténticos y están vivos cuando son tiroteados).



La secuencia está montada de tal manera que parece que los disparos a las gallinas tengan a Garrett como objetivo. Mientras, de paso, aparecen los títulos de crédito.



A Fort Sumner llega Pat, antiguo amigo y colega de fechorías de Billy, convertido ahora en sheriff del Lincoln County (detalle que emparenta el film con Ride the High Country o The Wild Bunch, incluso con Major Dundee: viejos amigos enfrentados al cabo de los años), para advertirle que tiene 5 días para dejar el país (o sea, irse a México) y que si no lo hace, lo detendrá. Billy no parece estar por la labor, y poco después es apresado por Pat y sus ayudantes, entregándose con los brazos en cruz (¿Billy es Jesús y Garrett, Judas?) después de que sus dos colegas caigan muertos.



Encerrado en la cárcel de Lincoln, donde Billy está bajo la vigilancia de Ollinger (R.G.Armstrong), un auténtico fanático religioso,



el forajido conseguirá escaparse e iniciar así un largo itinerario, sin un rumbo definido, que lo lleva a deambular por el estado de New Mexico, en solitario o con algunos de sus compañeros, mientras Garrett lo va siguiendo, lentamente pero sin pausa.

En la escena del tiroteo en las calles de Lincoln, que se saldan con la muerte de Ollinger, aparece un curioso personaje, Alias, interpretado por un peculiar actor, Bob Dylan, que además fue el compositor de la banda sonora. El montaje de la secuencia resalta, creo que en exceso, la presencia de Dylan, como si se nos quisiera decir: “eh, fíjate, es Dylan”, con varios planos dedicados a él en solitario, sin que tenga ninguna línea de diálogo. Hay que decir que se cuenta que Peckinpah… ¡no sabía quién era Dylan! A pesar de ello, se convirtió en una enigmática presencia en el film, encarnando a un personaje que no figuraba en el guion, con un resultado a mi modo de ver discreto, aunque supongo que los seguidores del de Duluth lo agradecerán. También en esa larga secuencia vemos otra de esas estampas infantiles relacionadas con la muerte tan propias de Peckinpah: mientras Billy está en la cárcel, se está construyendo la horca donde ha de ser ajusticiado, y los niños juegan alegres con la soga.

Después de este arranque el film da tantos giros como Billy y Pat. Su recorrido es un ir arriba y abajo sin una dirección concreta, a veces solos, a veces acompañados, como si se fueran observando en la distancia, sin acabar de decidirse a enfrentarse. ¿Por qué no huye Billy a México? ¿Por qué Garrett la da la opción de marchar, o incluso por qué lo deja lejos de su vigilancia en Lincoln? A mi modo de ver el guion no acaba de armonizar el conjunto de personajes, no sabemos muy bien por qué algunos quedan aislados, como Black Harris (L.Q. Jones), cuya muerte dará lugar a uno de los mejores momentos del film, por qué otros se quedan en Fort Sumner sin que sepamos para qué, o incluso por qué Alias se une a la banda de Billy y a veces lo vemos junto a él y en otras ocasiones está con el resto de la pandilla. Tengo la impresión de que desarrollar todo lo que contiene el film hubiera dado para una película de al menos tres horas, vista la cantidad de personajes, todos con interés, que pueblan la pantalla.

Garrett se entrevistará con el gobernador de New Mexico, Lew Wallace (interpretado por Jason Robards), que como anécdota cabe señalar que fue el autor de la novela “Ben-Hur”. El gobernador, junto a unos empresarios, le convencen de que continúe la cacería de Billy, aunque Garrett rechaza ofendido un avance sobre su recompensa. Como en el cine de Ford, los políticos y los empresarios también en Peckinpah suelen ser siempre vistos con desdén, como ejemplos de corrupción y degradación de un pasado mítico. En esta parte del film, la versión de 2005 incluye una interesante conversación de Garrett con su mujer, en que está le espeta: “estás muerto por dentro”. En cambio, en la versión del preestreno, el personaje no aparece. Y lo cierto es que durante su periplo a la caza de Billy Garrett más parece un fantasma, un alma en pena, que un sheriff cumpliendo una misión.

Garrett conecta con Alamosa Bill (Jack Elam) primero, que se pondrá también a seguir a Billy, y con el sheriff Baker (magnífico Slim Pickens) después, el cual, sorprendentemente junto a su mujer (Kathy Jurado), asaltan la casa de Black Harris. En el tiroteo, Baker resulta herido de muerte. Aquí Peckinpah filma algunos de los planos más hermosos e intensos de toda su filmografía, a la altura de la muerte del personaje de Joel McCrea en Ride the High Country. Baker y su mujer se cruzan unas dolorosas miradas, inmersos en un paisaje grisáceo de gran belleza, mientras suenan las notas del “Knockin’ on Heaven’s Door”. Curiosamente, en la versión de 1988 solo suena la música, mientras que en la de 2005 suena la canción con la voz de Dylan. De ambas maneras la escena es sensacional, pero personalmente la prefiero con la bellísima canción (¿qué me dices, tomaszapa?).





Abro aquí un paréntesis musical. En esta ocasión Peckinpah (o mejor dicho la productora) prescindió de Jerry Fielding como compositor de la banda sonora, quizá porque contar con Dylan podía suponer un importante impulso comercial para la película. A pesar de todo, Fielding colaboró como supervisor de la música del film (aunque no aparece acreditado), pero su opinión sobre Dylan no es muy positiva, lo venía a considerar un músico inexperto que no tenía ni idea de componer una banda sonora. Refiriéndose a la pieza más popular del film dijo: “Finalmente, trajo a la grabación otra pieza “Knock-knock-knockin’ on Heaven’s Door”. A todo el mundo le encantó. Era una mierda. Para mí, esa fue la gota que colmó el vaso”. Leyendo sus comentarios, uno entiende por qué Peckinpah confiaba en él, parecen ser tal para cual.

Seguimos con el film. Garrett mantiene también una reveladora conversación a efectos de dar densidad histórica al film con un personaje clave, el ganadero Chisum (Barry Sullivan), que encarnó John Wayne en el film del mismo título, Chisum, dirigido por Andrew V. McLaglen (en el que también aparecían Pat Garrett y Billy the Kid). Creo que el personaje no está suficientemente contextualizado: quizá para un norteamericano, que probablemente ha crecido conociendo la historia de Billy the Kid, no hacía falta, pero pienso que deja el film un poco cojo. Por su parte, Billy se encuentra a Paco (Emilio Fernández) en Fort Sumner y recibe una medalla de una joven, Maria (Rita Coolidge, cantante como Kristofferson, que acabó siendo su esposa), que volveremos a ver al final.



En paralelo, se nos cuentan dos episodios de ambos protagonistas: la larga secuencia de la taberna de Lemuel (Chill Wills), en que Garrett va a intentar que algunos miembros de la banda de Billy (entre ellos Alias) le digan dónde se encuentra su líder,



y la visita de Billy a los Horrell, donde encontrará a Alamosa, con el que mantendrá un duelo muy especial.



No me alargó más, porque lo que es indudable es que el film no tiene desperdicio en ninguna de sus secuencias. En medio de ese deambular, encontramos una de las secuencias más enigmáticas del film: cuando Garrett mantiene un intercambio de disparos con una balsa que navega por el río, una secuencia desconectada de todo lo demás, que incluso está montada en momentos distintos en ambas versiones. También destacan escenas como la del prostíbulo, con Garrett rodeado de putas, o la tortura a Paco por parte de hombres de Chisum.

Y llegamos al final, la llegada de Garrett, junto a dos ayudantes, a Fort Sumner, a la caída del día, durante una ventisca arenosa. El momento es impresionante. Garrett mantiene una conversación con un viejo que fabrica ataúdes (en realidad no tan viejo, se trata del mismísimo Peckinpah, que tenía unos 48 años, pero que parece que tenga más de 60).



Mientras, Billy se acuesta con María. Garrett decide esperar en el porche a que acaben de hacer el amor, para entrar en la casa y matar a Billy. A continuación dispara sobre un espejo donde se ve reflejado, símbolo evidente de que matando a Billy se está matando a sí mismo, que uno y otro son las dos caras de una misma moneda.



Garrett, a la mañana siguiente, deja el cadáver en el pueblo y se aleja hacía el horizonte, mientras un niño le tira piedras, recuperándose por un momento las imágenes de su muerte en 1909 (en la versión de 1988 la imagen queda congelada, y sobre ella aparecen los créditos finales).



En mi opinión estamos ante un gran film en potencia, pero que, sea a causa de los diferentes montajes (metieron la mano en él varios montadores, hasta seis acreditados), o a causa de los numerosísimos problemas de la producción (tensiones con MGM, un presupuesto disparado, un plazo de rodaje ampliamente superado, material echado a perder por una lente defectuosa, gripe generalizada, y por supuesto el alcohol, etc.), se queda lejos de lo que hubiera podido ser. A pesar de ello, contiene algunos de los mejores momentos de la filmografía de Peckinpah (la muerte de Baker, toda la secuencia final…), pero no llega a ser un film redondo. Con todo, nos devuelve al mejor Peckinpah. Quizá el film también se quedó llamando a las puertas del cielo.

Magnífico aporte, querido compañero. Creo que has superado mi récord de 10 páginas en Word.

Creo que yo optaré por la tercera versión y así comparamos notas.

Espero que que el recuerdo que tengo de ella no se vea empañado como en los títulos anteriores.

Además todavía quedan al menos dos películas que en su época me gustaron bastante como son QUIERO LA CABEZA DE ALFREDO GARCÍA y LA CRUZ DE HIERRO.

Iniciado por Alcaudón

Magnífico aporte, querido compañero. Creo que has superado mi récord de 10 páginas en Word.

¡10 páginas de Word! No, ni de lejos. Tranquilo, que tu récord se mantiene incólume.

Depende del tamaño de la letra que uses. En mi caso, Times New Roman 12.

Fantástico análisis Mad como siempre, yo que quería hacer una sinopsis (de 3 lineas ), pero ya no hace falta!!! Que follón con los montajes por Dios!!!!! yo tengo un doble dvd edición alemana que dura 110 minutos. Veo en uno de los extras que una de las versiones mutiladas por los jefes, dejaron prácticamente solo los tiros y la violencia, teniendo como objetivo un: "Grupo salvaje 2: ahora más duro", eliminando toda la paja (según ellos) y el intento de lirismo y de hacer una obra más al gusto de Sam, que sospecho, siendo sólo opinión, que intentó hacer o por lo menos estaba influenciado por "Hasta que llegó su hora" (1968), el montaje inicial de 3 horas podría haber sido prueba definitoria; film por cierto, que lo considero la obra de arte del western, nunca las dilataciones temporales han funcionado mejor!!! con permiso de Eugenio of course!!!!

La sensación global que tengo es la de estar viendo por momentos una obra maestra y otras un film de sketches, con escenas con poca continuidad, y sospecho producto del abuso del bisturí, como esto: "un monstruo viene a verte 2":

Spoiler:

. El vaivén de la historia, no ayuda a compactar el film, ahora voy aquí ahora vuelvo allá, personajes que vienen y van y desaparecen, como las penas de "Chiquitita" de los ABBA; es lástima porque el buen hacer del film y sobretodo el alto nivel interpretativo, no es suficiente y la bajan uno o dos escalones, y lo peor de todo que se ve y se sabe que tenía muchos números y material para hacer una obra total.



Con una buena intro sub 1 (la decolorida) y intro sub 2, cuando Patt y Billy se encuentran y se toman "unas cañas", hacen vislumbrar que estamos ante un film, como mínimo diferente, y ya sólo por eso me llama la atención y me froto las manos, todo ambientado con una pausa y calma, abogando a las dilataciones temporales a lo Leone nombradas anteriormente, todo esto me pone!!! pero después sucede lo comentado, a sketchazo puro, para no alargar, la escena donde Billy decide volver, a causa de la muerte, tortura y violación de uno de los suyos, es un injerto mal conjuntado, que a pesar de tener dosis de tensión y emocionalidad, pasa muy desapercibido, por duración y un subrayado pésimo con las últimas y patéticas frases del moribundo personaje. Por cierto en el nudie que hay en la escena por intento de violación (no recuerdo ni he buscado el nombre de la actriz), hay una sombra que canta mucho debajo del pecho de ella ,de los dos, pero del derecho se ve más por la posición de la cámara, pareciendo una cicatriz de aumento de pecho; claro mi curiosidad ha hecho congelar la imagen, y aunque hay un claro cambio de tonalidad de color en la piel, es difícil de ver, aunque lo sigo sospechando; no se si en el 1973, ya habían implantes mamarios, lo que estoy casi seguro que en el Far West NO , o quizá había, pero sin anestesia y a lo bruto.

Flipo, por la veracidad, con la masacre de gallos, como siempre, tío Sam haciendo amigos, supongo que uno de las personajes non gratos y en top5 de individuo más buscado por la "liga en defensa de los animales", fue PEckinpah, su reiteración le avala. También no doy crédito al rol femenino que ya nos tiene acostumbrados y que siempre subrayamos aquí, sobretodo el compañero Alcaudón, aproximándose más a la indignación. Pues aquí, salvo Katy Jurado, quizá por tratarse de una estrella del cine mejicano (porque es así no?), todas las demás (o casi todas) son prostitutas y sin peso específico en el film, vaya, marca de la casa. Por cierto, aprovecho para reafirmar al compañero Mad, que la escena de la muerte del sheriff Baker, es como mínimo, la mejor escena del film.



No entiendo muy bien el subrayado de la orgía que se monta Pat en el salón, y se acerca peligrosamente demasiado a un tono de comedia, yo prefiero el patetismo de Cable Hogue. No se si se quiere mostrar que Pat a pesar de ser el bueno, es un sin vergüenza, o mostrar la infidelidad como algo normal, de macho alfa, y cuantas más mujeres más macho aún, que viniendo de tío Sam, me da que, desgraciadamente sería la segunda opción.

Si ya he hablado de la mejor escena del film, también me gustaría hablar de la 2ª mejor, para mi sin duda, el desenlace, cuando Pat se acerca a Fort Summer encontrándose al "viejo" de 40 años de PEckinpah, y con ese continuo ruido de las espuelas, acercándose a Billy, que está, no se si con una prostituta o amante, toda esa dilatación temporal, la espera en el mecedor, el desenlace, con la juguesca del cristal, y la reacción final de Pat evitando el remate del "heroe ya caído" por los cobardes que se querían colgar una medalla, es sin duda razón suficiente para magnificar dichas escenas, magníficas!!! Pero hay gotas de vinagre también para la escena, claro, al estar desnudo, Billy, no hay impacto de bala visible, al no haber el dispositivo de explosión de ketchup de debajo de la camisa (nunca hay tiros en la cabeza en el cine de Sam -me lanzo a la piscina-, aún la técnica de FX no estaría tan avanzada para ello supongo). Se hubiera solucionado con una camisa y punto; aunque no se si había un plus por sacar el torso desnudo de Kristofferson en esa época; al igual que la presencia de Dylan, un secundario que ni suma ni resta, sólo está; en la tienda me recuerda al bueno de Hoffmann en "Straw Dogs", físicamente y de actividad, o más bien de no actividad.

Pues vamos cerrando no? el resumen ya lo he dicho en el inicio, una obra maestra en potencia, donde el bisturí reiterado, sin destrozarla, si que le merma y le hace estar 1 o 2 escalones por debajo.

Iniciado por Alex Fletcher

No entiendo muy bien el subrayado de la orgía que se monta Pat en el salón, y se acerca peligrosamente demasiado a un tono de comedia, yo prefiero el patetismo de Cable Hogue. No se si se quiere mostrar que Pat a pesar de ser el bueno, es un sin vergüenza, o mostrar la infidelidad como algo normal, de macho alfa, y cuantas más mujeres más macho aún, que viniendo de tío Sam, me da que, desgraciadamente sería la segunda opción.

Una escena muy Peckinpah. Al parecer Garrett necesita de varias señoras para que se le levante. Por supuesto, de fidelidad, nada de nada, en el cine de Peckinpah (y según cuentan en su vida privada) irse de putas parece que no se consideraba una infidelidad (ya hemos comentado otras veces que en los 70 la prostitución se magnificaba muy a menudo en el cine o en las canciones, se le otorgaba una visión más positiva, en cierto modo liberadora y de denuncia de la vida conservadora burguesa, dejando atrás el estigma pecaminoso). Por cierto, esa escena es distinta en cada una de las dos versiones.

Iniciado por Alex Fletcher

Si ya he hablado de la mejor escena del film, también me gustaría hablar de la 2ª mejor, para mi sin duda, el desenlace, cuando Pat se acerca a Fort Summer encontrándose al "viejo" de 40 años de PEckinpah, y con ese continuo ruido de las espuelas, acercándose a Billy, que está, no se si con una prostituta o amante, toda esa dilatación temporal, la espera en el mecedor, el desenlace, con la juguesca del cristal, y la reacción final de Pat evitando el remate del "heroe ya caído" por los cobardes que se querían colgar una medalla, es sin duda razón suficiente para magnificar dichas escenas, magníficas!!!

Yo creo que el personaje de María es una amante, no una prostituta. Si lo fuera, estarían en un burdel. Además la hemos visto mucho antes en la película entregándole una medalla a Billy en Fort Sumner (por cierto, es "Sumner", no "Summer", aunque suene raro). Kristofferson se casó con Rita poco después del rodaje. Rita también es una cantante. Incluso grabaron juntos varios álbumes en esa época (a ver si tomaszapa nos proporciona uno de sus apuntes eruditos). Aquí cantando a duo una preciosa canción de Kris que forma parte de la banda sonora de un film excepcional: Fat City, de John Huston.



Y puestos a hablar de Kristofferson, recordemos que cuando Travis Bickle (Robert de Niro) invita al cine (porno por más señas) a Betsy (Cybill Shepherd) en Taxi Driver le regala un disco de... Kris Kristofferson, "The Silver Tongued Devil and I", de 1971.

Hay una interesante entrevista de Kristoferson en los extras, con otro que no recuerdo el nombre, su teclista y también aparece en el film comentado y en alguno más de Sam. Hay una anécdota graciosa pero es sobre "Convoy", así que me la reservo.

Sí, el otro entrevistado es Donnie Fritts, teclista de la banda de Kristofferson.

No sé cuándo podré hacer mi comentario acerca de la película. Esta noche me propongo entregar mi colaboración hitchcockiana y casi seguida la de ENCADENADOS.



Sólo una pequeña aclaración: el título en nuestro país de la cinta es PAT GARRETT Y BILLY THE KID no PAT GARRETT Y BILLY EL NIÑO.

Iniciado por Alcaudón

Sólo una pequeña aclaración: el título en nuestro país de la cinta es PAT GARRETT Y BILLY THE KID no PAT GARRETT Y BILLY EL NIÑO.

Así parece ser, aunque son multitud las referencias que se hacen a la película como Pat Garrett y Billy el Niño. En general prefiero utilizar el título original en inglés, aunque en la cabecera de mi comentario doy siempre la versión española. Lo corregiré para ser más preciso.

No podré comentar PAT GARRETT Y BILLY THE KID hasta la semana que viene porque todavía estoy en pleno fregado con la entrega semanal de Sir Alfred.

De todas formas, podéis seguir sin problemas si no os importa que mi aporte salga desfasado.

Iniciado por Alcaudón

No podré comentar PAT GARRETT Y BILLY THE KID hasta la semana que viene porque todavía estoy en pleno fregado con la entrega semanal de Sir Alfred.

De todas formas, podéis seguir sin problemas si no os importa que mi aporte salga desfasado.

Ningún problema: más valdrá tarde que nunca. Además, la semana que viene habrá parón navideño, que puedes aprovechar para ponerte al día. Ya en 2020 tocará Los aristócratas del crimen (The Killer Elite)... que nunca he visto y que me parece, sobre el papel, temible.

Aprovecharé la oportunidad que me da Pinterest para incluir capturas de pantalla y así ofrecer un comentario más atractivo visualmente, aunque me llevará más tiempo.



Ya lo he comentado en el rincón de Sir Alfred.

Veo que nos estamos profesionalizando a tope. Ya haré alguna prueba yo también, pero en mi ordenador no tengo lector de BD (de hecho, ni siquiera de DVD, utilizo un lector externo, aunque para el caso debe servir igual). Tengo que entrar a ver cómo funciona esto del Pinterest.

El mío sólo lee DVDs pero tengo muchas en HD en memorias externas.

La verdad que lo de Pinterest es muy sencillo aunque eso sí hay que revisar las películas en tiempo real para poder captar las mejores imágenes.

mad, no hace falta que te registres en Pinterest. Busca en google imágenes "lo que quieres buscar" site:pinterest.com sin comillas y te saldrán todos los resultados e incluso los que se han borrado.