Iniciado por
mad dog earle
La película, como muchas otras de Peckinpah, fue en cierta manera un encargo, no es un proyecto que impulsara desde el primer momento. Además pesaba mucho la presencia de McQueen (mucho más todavía en la siguiente, The Getaway, rodada bajo los auspicios de su productora, First Artits), que modificó diálogos e intervino bastante en la dirección de algunas secuencias, aunque Peckinpah hablaba bien del actor, supongo que algo fascinado (y quizá admirado) por su imagen de macho alfa.
Con todo, yo no veo que sea en el fondo una vuelta a los valores. Más bien, lo que se ve es que esos valores tradicionales están en crisis profunda. El matrimonio de los padres de Junior está roto, sin remedio; la casa familiar derruida para dar paso a una cantera; los terrenos que el hermano ha comprado al padre por cuatro duros para especular se convierten en una suerte de mixtificación del mundo de los ranchos; lo adocenado de los desfiles o del mundo del rodeo, que no está visto como una heroicidad, sino más bien como el último refugio de un hombre desarraigado y sin futuro, de un hombre de otra época (Junior), condenado a vagar de pueblo en pueblo; etc. Sobre el papel el planteamineto es atractivo, pero creo que Peckinpah no supo darle la forma adecuada, ni McQueen era un actor que transmitiera ese tono elegíaco que requería la historia. A la película le falta densidad dramática y le sobra la vertiente documental, que no deja de ser muy superficial. A Peckinpah le gustaba ese mundo de vaqueros, ganado, ranchos, etc., formaba parte de su experiencia personal durante la infancia y juventud.