La música siempre ha ocupado un lugar muy importante en mi vida, así que no podía dejar escapar la oportunidad de ver una película sobre un chaval que monta una banda en plena ebullición de los años 80. Iba al cine esperando pasar un buen rato, pero con pocas pretensiones. Pensaba que acabaría siendo otro caso como el de "Todos queremos algo" que no supo conectar conmigo como es debido y me acabó dejando frío.
Afortunadamente no fue así. Me encontré una cinta plenamente vitalista que me atrapó desde su arranque. Me encanta la frescura que envuelve todo el metraje; la forma tan sencilla en la que plantea todas las situaciones. Hay drama, pero desecha cualquier tipo de intento de resultar lacrimógena o lastimera. Nuestro protagonista ve como el núcleo en el que ha crecido se va al garete y que su existencia va a perder el significado si no coge el timón de su propio barco. Por si fuera poco, le toca cambiarse de centro escolar por la nefasta situación económica de sus padres. Los problemas no tardarán en aparecer para él en esta jungla, perfecto reflejo de una Irlanda violenta y deprimida.
Pero ahí está la música como método de salvación y como medio para alcanzar lo único que verdaderamente desea: la chica rebelde y preciosa que le conquista desde la primera vez que la ve.
Su mentor, su hermano, será el que le marcará la ruta musical por la que debe caminar y el que le dará los mejores consejos para la vida. Esta relación fraternal y la que se genera entre él y Raphina no pueden estar mejor relatadas. Están llenas de verdad y puro sentimiento.
Todo el reparto está genial. Lucy Boynton enamora desde el primer fotograma. Tiene magia esta chica. Jack Reynor borda su papel decisivo de hermano mayor que ve como se han ido rompiendo sus sueños y su máxima prioridad es que su hermano no termine en su mismo estancamiento. Los chavales con los que forma la banda dan pie a momentos cómicos muy refrescantes. Ferdia Walsh Peelo parece nacido para encarnar ese personaje.
En fin, una película en la que te puedes ver reflejado en muchas ocasiones, que te gana por completo, te divierte, te hace reflexionar y sentir.
Los que aún no hayáis ido al cine, corred porque desgraciadamente este tipo de películas vuelan de las salas.
Una joya.