Así sí se entiende. El éxito suele ser efímero, y vivir con el éxito como fiel acompañante es casi imposible, por aquello de las modas, el cansancio, etc. No obstante, las excepciones confirman la regla.
Con respecto a la edad, es más bien lo contrario. La edad da sabiduría y experiencia. Este fin de semana me dijo una amiga: "Me gustaría tener de nuevo 20 años, pero con los conocimientos que tengo ahora, a mis 46 años". Es morbosilla, jejejeje.