Pues es una auténtica pena. Espero que no sea el principio del fin de la proyección doméstica. A mí me parece que todavía tiene mucho tirón. Es verdad que proyectores premium con la última tecnología se han encarecido bastante y seguramente haya bajado su nicho de mercado pero gamas medias y bajas cada dos semanas aparece una marca nueva.