Exacto, y es que la escena de la limonada es el disparate llevado al extremo: la completa anarquía. El "partido de fútbol" que se marcan Chico y Harpo con los sombreros, el "cambiazo" y la tomadura de pelo de Harpo al tendero con el sombrero; y la venganza del propio Harpo metiendo los pies dentro del tanque de limonada. ¡Qué maravilla!
Por cierto, en la escena no aparece Groucho. Una prueba de que los Marx no era sólo Groucho. La interacción en la pantalla era lo que les hacía únicos; la genialidad era compartida por los tres, y en menor medida por Zeppo, que también cumplía su rol dentro de su etapa en Universal.