Tú no das ni para pasar la tarde. No conoces ni mi nombre y esperas que te comparta una foto, especialmente con el "aprecio" que te tengo. Baja al mundo real. Espabila.
No hieras mis sentimientos, bombón.
Ahora que iba a declararme y confesar que soy negro y entradito en carnes.
Eso si, te aseguro que durante esa tarde te iba a tener entretenido.