Muy currado. Lo interesante es ver (sobretodo desde el centro comercial hasta el final de la persecución de la moto) cómo con pocos polígonos tiene casi la misma fuerza que en la película y eso es gracias a la magistral planificación de Cameron, el uso del sonido y una banda sonora adecuada. Si los filmara otro director, ni el T-800 ni el T-1000 impondrían tanto ni darían el miedo que dan aquí. (Bueno, eso ya se pudo ver con las secuelas...).