Yo me he divertido con ella. Siempre doy por sentada la simplonería adolescente y no me incomodan sus carencias, máxime cuando no se andan con rodeos. Además, su humor metalinguístico contiene verdaderas perlas para los fans del género. Pero también estoy de acuerdo en lo que dice Branagh/Doyle. Perdido el efecto sorpresa se ve afectada por una fotografía y conceptos visuales algo mediocres, que al contrario que en su predecesora dejan entrever la carencia presupuestaria.
Lo peor la intentona de McG por emular al maestro:
Spoiler: