Retrato de un club real de moteros de Chicago entre los 60 y 70, basado en la obra de un fotoperiodista. Me gusta ese aire nostálgico que desprende, de tiempos mejores y más puros, en este caso antes de convertirse el club en una banda de crimen organizado a gran escala. Que esté narrado desde el punto de vista de la mujer de uno de sus miembros le da un aire distintivo con respecto a este tipo de historias cargadas de testosterona. Creo que al cast se le podría haber sacado más partido, Michael Shannon es un actorazo cuyo papel podría haber dado más, sólo aporta unas pocas líneas. Buena película, no comparto las críticas tibias que ha recibido, quizás porque esperaban otra cosa, no es un relato épico estilo mafia, es más íntimo y terrenal.
6,5/10