sesioncinefila | THE GRANDMASTER – LA BELLEZA INCONEXA DE WONG KAR WAI
Wong Kar Wai se sube al carro y crea otra versión del ya manido Maestro IP-MAN.
El preciosista y meticuloso director chino de “2046″, recoge el testigo de Wilson Yip y Herman Yau, para hacer suya la historia del ahora más famoso maestro de las artes marciales. Wong es un director, estética y visualmente fantástico, nada o casi nada le podríamos reprochar a la hora de filmar y menos en esta obra que se torna intimista y elegante, alejándose del factor dominante, las escenas de acción, que suelen ser el factor principal en este genero.
En “The Grandmaster”, los que esperan una cinta que gire entorno a la acción pura y dura, pueden ir abandonando toda esperanza de que Wong Kar Wai se haya reconvertido al cine más comercial aportando su talento visual, porque no es el caso, se nos ha vendido un trailer de acción e imágenes de prensa que podían hacernos pensar de tal manera, pero este director ha sido, es y sera un prisionero de su cine más intimista.
Esperando una película sería y cumplidora, lo ultimo que me imaginaba es que el director divagase en exceso en la historia y se perdiese en subtramas que auguraban un interesante argumento, pero que acaban diluyéndose en al nada más preciosista, carente de un hilo conductor coherente, los personajes, conversaciones e idas y venidas en el tiempo, crean unos vacíos difícilmente rellenables por el espectador.
Todas las escenas de acción y en especial la pelea que da inicio a la película y tanto trabajo le supuso al director, cumplirán con todas las expectativas al igual que su actor principal, el magnifico Tony Leung, que aportara la sobriedad y carisma que necesita IPMAN en esta película. A su lado, Zhang Ziyi, la MEGA estrella china protagonista de películas como “Tigre y Dragon, Hero, La casa de las dagas voladoras, Memorias de una Gheisha…” ofrecerá uno de los mejores papeles de la película, aunque al final se diluya en esa bacheada narración, que tanto daño le hace al conjunto.
Estéticamente es un portento, con una colorimetría exquisita, junto a unos planos y movimientos de cámara estudiados al milímetro (aunque en cierto momento nos intente colar un “tren infinito”) que nos transportaran a la época y nos harán degustar las poquitos luchas y en ocasiones pseudoluchas entre los protagonistas que se asemejaran más a un intimo tango.
Una parte de mi recuerda la estética y la calidad que desprende la película y la recomendaría, pero… la historia es tan irregular y llena de lagunas, que el visionar la película mas allá de apreciar la calidad de Wong Kar Wai se puede tornar un tanto tedioso, aun atesorando muchos detalles y mensajes de respeto, honor y supervivencia.
Una lastima porque podría haber sido una gran película.