En sesioncinefila.com

THE PLACE BEYOND THE PINES – MÁS ALLÁ DEL CINE COMERCIAL



En ocasiones, esperamos ciertas películas por varios motivos,…por el bombardeo mediático, por ser interpretada por uno o varios actores preferidos, por la temática, por curiosidad… o como puede ser en este caso, mi caso, por ver la última película de Derek Cianfrance, un director que con solo dos películas como son Blue Valentine y la que ocupa estas lineas, se ha convertido en uno de mis preferidos. Y es que unos lo siguen siendo y otros se me van cayendo con el tiempo, pero Derek Cianfrance llega en un momento donde la mayoría de las películas no me ofrecen lo que yo busco, cada día mas, y salvo el cine asiático o algunas películas de desconexión mental, el resto se esta convirtiendo en un no parar de despropósitos que se salvan por cuatro cositas y las ganas que le hecha uno por ir al cine o disfrutar del Hobby de “ver correr imágenes en una pantalla”.

Al acabar de ver una película de Cianfrance, la sensación que me queda es la de haber vivido una o varias experiencias reales de la vida, sin artificios, sin héroes irreales…un golpe visual y narrativo que sienta como un sopapo como la vida misma, te coge, te zarandea y te recuerda que ¡Oye! la vida no solo son buenos momentos, ni buenas noticias, todo tiene sus pros y sus contras, que no todo debe de empezar, mal y acabar bien o viceversa, que la vida esta llena de claro-oscuros.



Puede que, The Place Beyond the Pines, sea “mas comercial” que Blue Valentine, pero solo en los trailers y como nos la quiera vender la distribuidora, si es que se dignan a estrenarla en este santo país, ya que como bien he dicho antes, Cianfrance se encargara de “pegarnos” ese sopapo a media película, del cual a más de uno le costara incluso recuperarse, pero tranquilos, esta película es ante todo una historia o mejor dicho, historias con muchísimas ramificaciones y con amplias lecturas que cada espectador podrá dar, eso es lo bueno que tiene este gran director.

Todos, todos los personajes están perfectamente dibujados y Cianfrance se encarga de elaborar un magnifico guión, donde al igual que en Blue Valentine, el espectador podrá enriquecer la linea argumental con todos los matices que nos aportaran las grandes interpretaciones y el fantástico trabajo de su director tanto detrás de la cámara como sobre el guión.

No voy a negar que Ryan Gosling supone un punto a favor de la película, gran actor que esta mejorando a pasos agigantados y películas como Drive y Blue Valentine lo confirman, incluso en Gangster Squad, donde el reparto coral era magnifico y Ryan Gosling conseguía asomar la cabeza por encima de los demás. Pero aunque parezca “el todo” en la película y así nos lo quieran vender, no lo es y tampoco lo es Bradley Cooper, ni Eva Mendes…podríamos decir que es como una carrera de relevos o como la han querido titular aquí, Cruce de Caminos, que parece una traducción para tontos intentando explicar por donde pueden ir los tiros de la película y que personalmente me parece mucho más que eso, sin contar que la traducción original seria, “EL LUGAR MÁS ALLÁ DE LOS PINOS”.

Ryan Gosling, como casi siempre, genial. Con un personaje que tanto nos recuerda a alguno de los “roles” que ya adquirieron tiempo atrás actores como el inimitable Steve McQueen o el grandioso Paul Newman, hombres con cargas, con vidas difíciles, conflictivas, pero que intentan hacer las cosas bien, aunque por el camino cometan errores, rebeldes sin causa para los que incluso lo llano es cuesta arriba. Cianfrance vuelve a poner a Gosling en un papel que directamente trata el tema de la paternidad, los conflictos de lo que esta bien o mal, de los obstáculos que te pone la vida. Aquí se podría usar la frase que dice Nicole Kidman a su hija “India” en la película Stoker… “…los hijos son el intento de conseguir hacer bien aquello en lo que fracasamos…”. Pero lejos de la trama de Stoker, aquí la historia es intrínsecamente diferente, aquí todos tenemos la posibilidad de elegir, tanto si es para bien como para mal, justo lo contrario de lo que dice Ryan Gosling a través de su personaje, “…mi padre nunca estuvo y así he salido yo…”.



Bradley Cooper en uno de sus mejores papeles hasta la fecha o por lo menos uno en el que la carga dramática y la interpretación pura y dura es un autentico desafío para este actor, donde una vez más se demuestra que un buen director es esencial para sacar lo mejor de ciertos actores, cosa que no paso con Cooper en El Ladrón de Palabras.

Todos los demás actores están más que correctos, mención especial para el gran Ray Liotta que vuelve a sorprender con un papel muy corto, pero lleno de fuerza y donde una vez más se come la pantalla a poquito que le den, al igual que Ben Mendelsohn que cada vez que le veo me parece mejor actor. Curiosamente Mendelsohn y Liotta compartieron pantalla en la genial, Mátalos Suavemente.



Una banda sonora muy apropiada, sin estridencias, acompañando en los momentos correctos, incluso tenemos un tema de Ennio Morricone “Ninna Nanna Per Adulteri” que, otra vez, encaja como anillo al dedo. No se si volvería a escuchar la banda sonora sin estar acompañada de la película, pero las dos unidas…exquisita.

No voy a indagar más en la película, lo que sucede o no sucede, creo que es una experiencia que como lo puede ser Blue Valentine, es preferible verla como un libro en blanco donde nosotros escribiremos todo lo que nos transmite.

Película imprescindible, que transmite, llega y emociona a poco que empaticemos con ella, tomándose la libertad de no llegar a ser tan “especial” como Blue Valentine y su segunda mitad se torne en un guión algo más “típico” que en manos de otro director y otra forma de contar historias, se hubiese convertido en un bajón considerable, pero que aquí aguanta el tipo gracias a ser otro punto de apoyo para lo que Derek Cianfrance quiere contarnos, para películas como esta se creo el cine y no solo para bombardearnos las neuronas.