
Iniciado por
lorus
Vale, yo soy la nota discordante (más bien estridente).
La primera temporada me gustó mucho y creo que su principal virtud era la de la "adicción". Sin embargo esa virtud adictiva, aunque la ha mantenido, se ha diluido y acentuado sus defectos. Las tramas no hay por donde cogerlas, la segunda tempo es un esperpento (como en su tiempo la adjetivizadron en vayatele.com), la tercera da vueltas y rodeos con, eso sí, un inmenso Denis O'Hare y la cuarta para colmo encima (más) aburrida; sobre los arcos secundarios ni me meto, cada vez me han importado menos.
El uso del sexo y la sangre, más que una seña de identidad, me parece que tiene un mayor uso como parche en el intento de tapar sus carencias argumentales.
Dije que me bajaba del tren en la cuarta pero el aburrimiento seriéfilo veraniego me ha llevado a seguir. Se me hace entretenido porque por un lado lo la autoridad tiene algo de mejor pinta y por otro veo los capis usando de forma intensiva el avance rápido.