Personalmente me parece que estáis desviando el debate a otro sitio, aunque sea igual de interesante o más.

El tema del "compromiso con el arte" propio de un cineasta no se limita a consideraciones subjetivas sobre lo "profundo", intelectual, influyente o "magistral" que pueda ser. Esas son todas disquisiciones interesantes, pero completamente subjetivas.

Para mí, un cineasta es "comprometido" o "respetuoso" con su propio arte, si lo respeta a la hora de ponerlo al alcance del público. Si en una edición en formato físico una obra se manipula completamente para conseguir otro aspecto y/u otra experiencia en el momento del visionado, es, claramente, una falta de respeto a la propia obra. Que me la vendan como la Titanic New Edition o el Aliens SuperFinal Cut, pero no como si se tratase de las películas que todos conocemos. Los interesados en la obra, y en su potencial adquisición en formato físico, están interesados en la obra original, aquella que conocen y disfrutan. Las modificaciones que se hagan, sea cual sea el motivo, e incluso en el caso de que todas ellas fuesen "benignas", siguen siendo una alteración de la obra. Pueden hacerlo, obviamente, pero entonces que no me la vendan con reclamos falsos como "a la venta el UHD/blu-ray del mega-éxito Titanic, ganadora de XX Oscars y patatín patatán, por el inmejorable precio de 20/30/40€... ¡Disfrútala en tu casa!" Si me la venden así, me están engañando. Ya no es la misma película, y deberían enseñarme de forma clara y transparente todos los cambios, para que yo pueda ver si me interesa o no ese producto. Ya no es el Titanic/Aliens que conocemos todos, sino otra cosa.

Si tocan lo que quieren y me lo venden, sin dejarme sin poder disfrutar de la obra que yo quiero y que "merece" mi dinero, tendrán mi bendición y respeto. Si la cambian por simples preferencias actuales, y se toman la libertad de impedirme disfrutar y acceder a la obra que realmente yo valoro y que ya tiene mi beneplácito, eso es no respetar su propia obra, y demuestra que el compromiso con su propia obra es inexistente. Otra cosa será su compromiso con su visión (actual y volátil) del cine... y ahí ya puedo yo aplaudirla, defecarme en ella, o ignorarla completamente.