Claro, pero la cosa es que, siendo revisionista, ni de coña el resultado es el espanto que resulta de pasarse diez pueblos con herramientas DNR tradicionales, como ocurrió con T2.
Tomando prestada una expresión que sueles usar mucho, la diferencia es que Titanic o Avatar son plenamente disfrutables por amantes del Home Cinema (no cinefilos amantes del respeto a la obra original, de la que se alejan en cierta medida), y T2 es como el ecce homo de Borja, un aborto absolutamente execrable no disfrutable por ninguno de los dos sectores.
Puestos a elegir, me quedo con esto último. O sea que Cameron, adelante con la IA.
Pick your poison...