el final me parece totalmente adecuado. En primer lugar, nos indica que el tiempo ha pasado y que el que una vez, fue héroe, al menos, a los ojos de la chica (ya adulta), se ganaba la vida como podía o sabía.
Ahí el relato nos establece una doble valoración sobre el personaje de Bridges: la que tienen los compañeros de aquel circo (aséptica, sin ningún atisbo de afectividad hacia el fallecido recientemente -lo comprobamos en uno de los tipos, que ni siquiera se digna a levantarse cuando la protagonista se acerca a preguntar por Bridges) en contraposición a la que tiene la mujer, y que se alimenta mucho de aquella experiencia que marcó su vida y que el tiempo, ha hecho conservar en su memoria como un momento de heroicidad y admiración.
Ese contraste era necesario.
Además, y en esa línea, todo lo que vemos de Bridges, antes de la caza a Brolin (tío puerco, poco sociable, uraño, etc...) y lo que nos cuentan, posteriormente a su separación (además, considerando que él le salvo la vida a ella y no se fue hasta estar seguro de que seguiría con vida tras la amputación), nos hace grabar a fuego, lo mismo que le ocurre a la protagonista, aquellos momentos. Es el lado épico de la historia.