Lo curioso es que parezca una hazaña, cuando es un fracaso.
Es decir, dimites de tu propósito inicial porque te has estampado y te marcas otras metas.
Me parece muy bien ese halo mesiánico que esta semana rodea a Microsoft, de unirnos a todos en comunión con el multiplataformismo extremo, pero Microsoft ni es Nokia, ni Kodak, y tenía todos los medios para una hegemonía, mayor que la de Sony.
En cualquier caso, hagan lo que hagan "pa' la saca!"