Covenant adolece de falta de originalidad, posee un esqueleto argumental que recuerda demasiado a la original de 1979. Prometheus ya contaba con esta falta de originalidad, y no, la idea de dioses extraterrestres no es novedosa, el "creacionismo alien" es un filón explotado en multitud de series y pseudo documentales. Sinceramente, convertir la saga Alien en un capítulo de "Ancient Aliens"
del History Channel no es original, es un despropósito. Ridley intenta enmendar este argumento en Covenant, toma lo mejor de Prometheus, David8, y lo duplica, no sólo en forma de personaje, sino en su arco argumental y profundidad filosófica made in Blade Runner. David8 nos resumen en un par de frases los "misterios" que Damon Lindelof nos lanzó en el film anterior, teniendo en cuenta, y sé que esto es controvertido, que esos "misterios" carecían de respuesta alguna como ya nos demostró este guionista durante 6 temporadas en Lost. El amigo Damon siempre nos ofrece las respuestas que, o bien, se dejan abiertas a conjeturas, a cada cual más disparatada, de los propios espectadores, o bien son respondidas por la improvisación más absoluta. O delega responsabilidades o se las inventa sin importar la lógica ni el significado. Bendito posmodernismo.
Lo siento por aquellos que creyeron que Prometheus era una parte de un todo, planificado y perfectamente hilado. Nada más lejos.
Covenant nos demuestra que la improvisación puede dar sus frutos positivos: David8. Esta es su película (si eliminamos el acto final), su historia, va más allá de las referencias filosóficas sobre la vida, la muerte y la creación sacadas de la Wikipedia y se asoma a un abismo tétrico y perturbador, aunque lamentablemente se queda en eso, en una pequeña aproximación. El resto del film es envuelto por un batiburrillo paródico, con personajes que corren de acá para allá como gallo sin cabeza, que hacen que algunos personajes de Prometheus parezcan hasta mejor desarrollados, algo preocupante...La parodia de Prometheus en Covenant se reduce, como ya he dicho, a la simplificación más absoluta y a borrar aquello que no gustó a una parte de la crítica del anterior film (por cierto, muchas críticas se centraron en el aspecto formal, no fue una pataleta de fanboys de Alien), cuestión que no creo que haya costado mucho esfuerzo a Scott puesto que no había nada planificado. La descontextualización del tema "Life" es una advertencia clara, "mirad, fans, me cachondeo de mi propia obra", como lo es el pajarito y el vaso, en el tramo final, "mirad, fans, ahora os voy a homenajear a Alien, Aliens y Alien 3", no hace falta que mencione las referencias claras, cualquier seguidor de la saga las sabrá identificar, desde la estructura hasta las puertas, desde los facehaggers y las armas hasta las exclusas. La autoparodia y la parodia de la saga Alien en 20 minutos, tremendo, Ridley, tremendo.