Es muy interesante eso que comentas, Michel. Los aparatos más "antiguos" se movían en el ámbito analógico a la hora del tratamiento de la señal. Por lo tanto es normal de que la calidad del sonido se viera muy influenciada por el "camino" que hubiera seguido el sonido hasta llegar al ampli. En mi opinión antes el reproductor en audio era "más importante".
Actualmente los clase D como los Pioneer de alta gama o el Anthem lo hacen todo en el ámbito digital, asegurando la máxima calidad de señal hasta el justo momento de atacar el ampli. Es otra concepción. En principio esto convierte al reproductor en mero transporte: con que sea fiable hay bastante.
Sin embargo, los caminos de la electrónica son inescrutables, y a veces ocurren cosas difíciles de explicar por el sentido común. Por ejemplo mi reproductor de bd (panasonic bdp 310) suena mejor ( comprobado por varios foreros) si a la segunda salida hdmi le envías sólo audio, en vez de audio e imagen a la vez (??????). ¿Qué quiero decir con esto? Que pese a que la concepción de los amplis ha cambiado a partir del lx 75-85 en pioneer y mrx en Anthem, todavía pueder suceder cosas inexplicables que hagan que suene mejor el audio, aunque eso suponga sucesivas conversiones a/d-d/a. Sólo queda probar.
Aunque vuelvo a remarcar: los clase D están diseñados para funcionar todo en digital, añadiéndoles un mero transporte ( aunque en el caso del Pioneer incluso lo lleva también resuelto para música).
A todo esto, desconozco el funcionamiento de las nuevas series de yamaha y Onkio ¿Habrán decidido por fin seguir el camino de los clase D, que en mi opinión maracarán el futuro?